Nosotros, en general, intentamos no hacernos eco de las “estrategias” de esta chica para ser “noticia” en los medios: mostrar su cuerpo, los sitios paradisíacos en los que pasea y vive, los cochazos que maneja, las carteras que usa... y más. Pero esta vez nos mueve la indignación.
Es que habiendo tantas personas que la pelean todo el día, de sol a sol, para conseguir el mango y sostener su vida familiar -y sus hijos- en armonía afectiva, que Wanda Nara salga por las redes a ¡quejarse! de su rutina nos parece de una falta de humanidad que raya el espanto. Lo cierto es que lo hizo. Posteó en su Twitter que “ser Wanda Nara” es “muy difícil”.
La botinera dice que atiende (ajáaaa, con ¿cuántas asistentes?) a sus cuatro hijos. “Mi día termina a las 3 am, si Fran (su hija) no se vuelve a despertar, y comienza a las 6:50 para llevarlos al cole. ¿Quién quiere ser yo por un día?”, escribió. No tiene cara, no la tiene.
