Luego de venir a Argentina a conocer a Malaka, su ahijada e hija de Zaira Nara, Wanda Nara se fue a Nueva York con su marido Mauro Icardi y su hijita Francesca.
La rubia hizo compras por tiendas de lujo y se desestresó -no sabemos de qué-.
Pero lo que más llamó la atención es la figura de la rubia sin trucos fotográficos ni maquillaje: es una vecina cualquiera, una señora más, con la diferencia de que ella tiene un marido veinteañero que le paga todos los gastos mientras ella se dedica a la “dolce vita”.
¿Cómo hace? Esa es la gran pregunta de los millones de usuarios que comparten su foto
Ella subió fotos con más "glam"