Walter Cuello es chofer de colectivo, todos los días hace 4 veces el mismo recorrido: parte de Junín, San Martín y Rivadavia. Todos los días desde hace años ve a las mismas personas que llegan hasta la parada con sus historias a cuestas, preparados o no para los desafíos del día, temprano o tarde. Saluda, da fuerzas y les regala lindos gestos.
Tan es así que una pasajera le hizo un homenaje a través de una publicación en la red social Facebook , en el sitio Mendocinos en Alerta de diario Los Andes y generó una serie de agradecimientos y felicitaciones de otros pasajeros.
“El Walter. Chofer del recorrido Giagnoni-Algarrobo Grande/San Martín-Rivadavia (mañana). Ni tarde ni temprano, a tiempo. Hincha mal de boca (hoy lo comprobé). El que te ve ir a la parada y te espera para que llegues al micro, porque ya te conoce y sabe que a veces se te pega la cara a la almohada. El que te levanta el ánimo en el de las 7hs con un '¿Cómo andamos? ¿Despierta hoy o más o menos? Arriba que es lunes, arriba que es viernes'. El que te ve con cara de pánico y ojeras y te dice '¿Rendimos hoy? Te va ir bien, suerte flaca'.Y al otro día te pregunta '¿Cómo te fue ayer? ¿Bien?' Y cualquiera sea tu respuesta la de el es 'Me alegro flaca' o 'Bueno la próxima será.' La cotidianidad de su buena onda, por sobre todas las cosas”, destacó Noelia Denié.
También menciona que es hincha de Boca y justamente con la camiseta en el colectivo lo fotografió para hacerlo “famoso” en las redes.
En una charla con Los Andes, este chofer que vive en Mundo Nuevo, Junín contó que se enteró de la publicación por los mismos pasajeros, que lo felicitaban e incluso lo "gastaron", ya que no tiene Facebook.
Uno de sus hijos lo ayudó para poder verla. Tiene 57 años, tres hijos, hace 27 años que trabaja para la empresa Dicetours (antes se llamaba El Rápido) y hace 8 años que hace este recorrido.
“Me causó una sensación hermosa”, dijo emocionado y contó que los conoce a todos, porque los ve siempre y que casi todos tienen su número de teléfono por lo que no es raro que lo llamen cuando se olvidaron de algo o tienen alguna necesidad.
“Los conozco a todos: se quién va a trabajar, el que va a estudiar o el que se queda dormido. Los chicos van desde la primaria conmigo, los llevo a la secundaria y a algunos hasta se han recibido”, relató.
Respecto de llevarlos siempre a horario dijo que es porque sabe que ellos tienen que cumplir un horario, por la seguridad o no dejarlos a la intemperie.
“En Algarrobo Grande entramos prácticamente por la finca, ahí no hay garitas, el pasajero no puede estar esperando mucho tiempo por la inseguridad, la lluvia y el frío”, contó. Dijo también que cuando vienen caminando por los callejones no tiene problema en desviarse un poco para buscarlos.
Entre las cosas que le suceden a diario mencionó alguna madre que lo llama para que le de 10 pesos a su hijo porque se olvidó de darle merienda para la escuela, o si puede llevarlos porque no tienen dinero para el abono y después se lo pagan, incluso ha comprado abonos y hasta medicamentos.
Lo han invitado a bautismos cuando ha llevado a las madres durante sus embarazos y los niños lo invitan a los cumpleaños, él ha ido agradecido regalo en mano.
Señaló que la empresa está muy contenta por el reconocimiento público y que son personas generosas. Relató que supo de pasajeros que tenían enfermedades crónicas y debían trasladarse al hospital Notti pero no tenían dinero, por lo que habló con la empresa para poder llevarlos gratis, agregó que los propietarios han generado tickets con pasajes para quienes están en esta situación.
Recordó la anécdota que le resultó más emocionante desde que trabaja allí: “un día salió un señor de una finca y me preguntó si podía conseguirle cambio, le dije que sí y me dio ¡7 mil pesos! Le dije que cómo hacía eso, que no me conocía y él me contestó que sí, que me veía pasar todos los días y que iba a volver, yo tenía dinero así que le cambié en el momento”.
Entre los comentarios que generó la publicación está el de Javier Fernández quien señala: “un capo Walter... un chofer que no te deja nunca, que siempre anda a horario y eso le permite mermar su marcha cuando va por calle de tierra y respetar al peatón o al que va en bici... por mi trabajo me lo cruzo muchas veces y siempre escuchás su bocina que significa un buen día o un buenas tardes... y un boquense de ley...”