Esta semana y con el voto positivo de Senadores ya es ley el aporte que deberán realizar los productores hasta el 2020 para combatir la polilla de la vid. La normativa, según Walter Bressia, presidente de Bodegas de Argentina, nació de consensos y es bienvenida. En su charla aclaró que es "necesaria" frente a una plaga que puede diezmar hasta 40% la cosecha. En su comentario Bressia también analizó el precio de góndola del vino y los factores de la economía que determinarían de cara al segundo semestre nuevas posibilidades para la comercialización del vino en el mercado externo.
-¿Qué reflexión le merece la promulgación del proyecto de ley para erradicar la polilla de la vid?
-Que es necesaria y surgió de consensos. Si no se hacen los tratamientos adecuados ya se sabe que es una plaga que ocasiona, entre otras cuestiones, que se coseche entre un 30 o 40% menos. Antes de su tratamiento legislativo se habló en forma muy clara sobre la necesidad de su implementación entre todas las cámaras, gobierno nacional, provincial y Senasa. Insisto, esta normativa tiene consenso de todos los sectores.
-¿Cómo viene la venta de vino al exterior?
-Veníamos dentro de una situación compleja con una tendencia hasta el mes de abril que mostraba una recuperación en el consumo. En el mes de mayo se complicó con todo lo que pasó a nivel económico. Con la devaluación hubo un rebrote inflacionario que repercutió en el consumo de vino en el mercado interno. Al no ser un producto de primera necesidad, el bolsillo se achicó y se le ha dado prioridad a otros productos. Esperamos que con esta actualización del tipo de cambio y si los precios dejan de subir y comienzan a estabilizarse podremos tener un segundo semestre con recuperación en el consumo.
-¿Cómo se explica que el vino no haya tenido incrementos y sin embargo su precio en góndola ha tenido aumentos?
-Dividamos un poco los segmentos de consumo. Hay un vino que es el que más marca la tendencia a la baja y es lo que realmente indica la actividad, que son los vinos básicos, los genéricos. Ese es el segmento más sensible a la caída del consumo. Los segmentos intermedios o más altos tienen otro momento de consumo, se definen por otras variables, se toman un poco menos y se gasta un poco más porque es otro tipo de consumidor. En los vinos básicos, que es el vino de todos los días, el que se consume en las casas, ese ha sufrido poco el incremento y es el más castigado con respecto a otras bebidas sustitutas como aguas, jugos y las mismas cervezas.
En cuanto a los vinos embotellados de gama media alta sí ha habido un alza en los costos importante, principalmente dada por el tapón de corcho, que es valor dólar; la botella, que también actualizó su precio, pero el vino como insumo es lo que menos ha aumentado. Es más, este año no se han aumentado los precios porque los valores de las uvas son iguales a los del año pasado.
-Con este escenario económico, ¿esperan un segundo semestre más optimista en términos comerciales?
-Además de verlo con optimismo pienso con la lógica. Si tenemos un mercado un poco más estable, con una inflación interna que tienda a estabilizarse, esto es que no tengamos aumentos internos que debamos trasladar a los precios de exportación, vamos a tener mejores condiciones comerciales para activar el mercado externo. No es que esté perdido, sino que está un poco más lento porque los vinos que compiten en el mercado internacional y que son de volumen son caldos vínicos de precios más bajos con valor FOB que no superan 10 dólares, y se sitúan en general en los 3,50 dólares la botella en cajas de 9 litros.
Los vinos iniciales para competir no podemos ofrecerlos a menos de 4 dólares FOB la botella. Entonces, con este tipo de cambio nosotros podemos bajar a esos segmentos a 3,50 dólares FOB la botella, lo cual nos permitiría activar notablemente el mercado exportador.
Perfil
Walter Bressia (61) es casado. Es director de Bodegas de Argentina hace 35 años, primero siendo director para otras empresas en las cuales trabajó y luego con su empresa propia desde hace 15 años. "Llego a la presidencia de Bodegas de Argentina por tener una empresa familiar de vinos con reconocimiento nacional e internacional de capitales nacionales y por el consenso de los socios de la cámara que me eligen como presidente de la misma", aclaró Bressia. En su tiempo libre trata de hacer ejercicios combinando gimnasio con caminatas, y disfrutando a la familia los fines de semana.