Emociones y celebración se avecinan para la comunidad que rodea al Club, Cultural y Deportivo Agustín Álvarez, ubicado en la zona de influencia de Puente Baigorria y El Calvario, distrito Benegas (Godoy Cruz).
Por un lado, autoridades y allegados evocarán el aniversario 82 de la entidad, fundada por pioneros de la zona el 28 de agosto de 1933.
El segundo acontecimiento se producirá el domingo 30, cuando en el salón principal del club vuelva a proyectarse cine, una actividad que bajó el telón aproximadamente en el binomio 1964/'65.
No se trata estrictamente del armado de instalaciones para ver películas en el modo tradicional, como si se dio tras la recuperación de los cine Plaza e Imperial (de Maipú este último), pero parte de la mística del séptimo arte retornará a las viejas paredes del Álvarez.
En la jornada dominguera, en forma gratuita, se inaugurará el ciclo "Cine en los barrios", una de las ofertas del festival cinematográfico "Mirada Oeste", con la presentación, a partir de las 18, del documental "Los proyectoristas", dirigido por el rosarino-mendocino Walter Cáceres (40), que narra la historia de los "biógrafos" de barrio. Posteriormente se ofrecerá la laureada película argentina "Luna de Avellaneda" (2004), de Juan José Campanella.
El público que concurra al convite dispondrá de sillas (en vez de butacas) y los responsables de la proyección utilizarán una máquina Dium, que estará a cargo de Luis Cortes, el último operador del cine Plaza. La pantalla tendrá las dimensiones de 4 m de largo por 3 m de alto. Las funciones se repetirán todos los meses, con una cartelera del cine nacional e internacional, pero del pasado.
Tanto Diego Gareca, director de Cultura de la comuna de Godoy Cruz, como el proyectorista Claudio Fragapane (38), comentaron que el ciclo continuará periódicamente en el Álvarez, como también en otros clubes de barrio del departamento, en el formato de entregas barriales, sin costo para el espectador.
El aniversario
El Club Álvarez nació en 1933 en el mismo lugar que se ubica ahora, sobre el carril Cervantes, a metros del límite con Luján de Cuyo.
Fue inicialmente una institución dedicada al juego de bochas, que pusieron en marcha entre otros Jorge y Ernesto Millet, Domingo Jurín, Carlos Tarquini, Federico Gamboa, Bernabé Funes y Samuel Buenanueva, ya fallecidos.
Del grupo de precursores están con vida Honorato Paparini y Octavio Carloni, ambos de 90 años.
Como se ha señalado, el juego de bochas fue una actividad permanente y emblemática, que se mantiene con vigor hasta la actualidad, llegándose inclusive a habilitar 2 canchas de piso sintético para disputas a nivel nacional. En este logro colaboró el municipio de Godoy Cruz, de la mano de su director de Deportes, Fernando Muñoz.
Lo que ya no se ve más son las cenas familiares y las grandes veladas bailables de antaño, de los años '50 y '60, que amenizaban formaciones como las orquestas de los Hermanos Mancifesta, los Manganelli, Francisco Colombo y Rubén Ortega.
Cuando no había este tipo de reuniones, era el turno del cine, entretenimiento que se disfrutó, aproximadamente, entre 1950 y 1964/'65, según aportó el empresario de la carne, Roberto Benedetti (71), nativo del lugar y que ahora ocupa una parte de las instalaciones con la casa central del rubro que maneja.
Benedetti relató que la fachada característica de la entidad se forjó en el mismo inicio, a finales de los '30.
Con el transcurrir de los años, el club sufrió transformaciones. En 1964, por ejemplo, se retiraron los tapiales o paredones que servían de medianera y se construyeron las nuevas divisiones con terrenos lindantes.
"Varios muchachos terminábamos de trabajar en las fincas aledañas, principalmente en La Gloria, y nos veíamos para acá a llevarnos los bloques de adobe en camión", contó el industrial, que comenzó a frecuentar a los 17 años, acompañando a su padre para ver partidos de la disciplina de los bolos y la petanca.
Hubo una época, alrededor de los '90, en que la función social decayó un poco, y se alquiló una parte de la estructura a una iglesia evangélica, que funcionó durante unos 15 años en esa dirección.
"La institución había perdido por entonces un poco de identidad, ocultándose detrás de un portón sin identificación. Ahora, afortunadamente, disponemos de cartelería moderna, la gente sabe dónde estamos, y nos pueden encontrar en internet a través de Facebook", confió el titular Ponce.
El cambio
Debido a la elaboración de nuevos estatutos, la organización perdió cierto sesgo machista de antaño, y abrió sus puertas a mujeres y a hombres de todas las edades.
Desde hace 3 años, una nueva comisión directiva, que encabezan Héctor Ponce (70, presidente), Jorge Quiroga (48, vice) y Juan Carlos Rivero (68, secretario), ha proyectado el club para funciones sociales y de contención de la niñez y la juventud, acercando a la familia.
Además de las bochas, disciplina que pronto se enseñará inclusive a cultores infantiles, la sede incorporó karate y gimnasia para mujeres y pilates.
"Nuestra área de influencia -dijo Quiroga- es un amplio mapa de barrios y zonas, a los que queremos brindar los mejores servicios dentro de nuestras posibilidades". El club es utilizado por vecinos de Benegas, del barrio Flor de Cuyo (Godoy Cruz), de Carrodilla y La Puntilla (Luján de Cuyo).
Un objetivo a futuro es ampliar el club con una construcción sobre calle Moreno, donde se abrirá un buffet y un gimnasio. El cumpleaños de la asociación civil se festejará mañana, con una cena homenaje, a partir de las 21.