Las autoridades reportaron hoy el hallazgo de un cuerpo desmembrado en el puerto de Buenaventura, en el Pacífico colombiano. El director del estatal Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Eduardo Valdés, informó que la víctima habría sido desmembrada por desconocidos en una de las llamadas “casas de pique'' de Buenaventura, en el departamento de Valle del Cauca y a unos 340 kilómetros al suroeste de Bogotá. Según Valdés, la víctima es un joven de 16 años y su cadáver fue encontrado el domingo. Horas antes, agregó el funcionario, se había reportado en Buenaventura el asesinato por degollamiento de otro hombre identificado como José Barouk Figueroa, de 22 años. Un informe de Human Rights Watch presentado el 20 de marzo en la capital colombiana por su director para las Américas, José Miguel Vivanco, hizo hincapié en las denuncias hechas por autoridades de la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo sobre algunas víctimas de la violencia en Buenaventura que son desmembradas en las “casas de pique'', que usualmente son humildes casuchas de madera. En tanto, el general Omar Rubiano, comandante de la Regional 4 de la Policía, dijo por teléfono que “luego de tener más de 15 días de calma, infortunadamente este fin de semana en Buenaventura se presentó nuevamente un hecho'' de asesinato y desmembramiento. El cadáver, según Rubiano, fue hallado en un paraje de un barrio marginal. La víctima era un vendedor ambulante. Las autoridades han atribuido este tipo de homicidios a la guerra que libran las temidas bandas de narcotraficantes La Empresa y Los Urabeños. La Defensoría del Pueblo ha reportado al menos ocho casos de personas desmembradas entre junio y octubre de 2013. Según la Fiscalía esta práctica no se reportaba en el país en una sola localidad y de forma tan frecuente desde los tiempos anteriores a la desmovilización de los escuadrones que integraron las Autodefensas Unidas de Colombia o los paramilitares, en 2003. La Fiscalía ha dicho que investiga los casos de al menos siete personas desmembradas en dos lugares de Buenaventura en los últimos tres meses y que por ahora no puede afirmar, con total seguridad, que todas las víctimas sean civiles o también existan miembros de esos grupos armados ilegales. La Defensoría del Pueblo advirtió en un informe a inicios de año de la grave situación en Buenaventura, donde se registraron 187 asesinados en 2013, comparados con los 150 del año anterior y los 135 de 2011. Con unos 500.000 habitantes, la mayoría afrodescendientes, Buenaventura tiene un desempleo superior al 60%, según ha dicho su alcalde Bartolo Valencia.