Guillermo Barros Schelotto, uno de los últimos ídolos de la hinchada de Boca Juniors, asumirá hoy como nuevo entrenador del club y dirigirá al equipo mañana ante Racing por la Copa Libertadores, y con seguridad contra River el domingo por el torneo local.
El “Mellizo” se presentará hoy a las 10 en el entrenamiento en Casa Amarilla -que será abierto para la prensa en la primera media hora- y después dará una conferencia de prensa en la Bombonera junto con el presidente del club de la Ribera, Daniel Angelici.
Barros Schelotto firmará un contrato que lo unirá por 18 meses a la institución en la que logró 16 títulos como jugador y su equipo de trabajo estará conformado por su hermano Gustavo y Ariel Pereyra como ayudantes de campo, y Jorge Valdecantos como preparador físico. Es posible que el actual entrenador de arqueros de Boca, Fernando Gayoso, que llegó al club cuando el técnico era Carlos Bianchi, siga en su cargo.
El acuerdo para la llegada de uno de los jugadores más ganadores de la historia de Boca se terminó de arreglar después de una reunión de tres horas y media en la casa de Guillermo, en una zona cercana a la ciudad de La Plata, con la presencia del presidente de Boca y del cuerpo técnico del nuevo entrenador “Xeneize”.
Más allá del tema económico, que nunca estuvo en discusión, se habló de la forma de manejar el grupo, el estilo rígido del preparador físico Valdecantos -que no cerraba en la opinión de algunos de los referentes del equipo- y la relación del cuerpo técnico ante la figura que representa el ídolo actual Carlos Tevez.
Cabe recordar que el representante del “Apache” había llamado al nuevo director técnico de Boca hace dos semanas para informarle que el jugador de la Selección argentina no tendría ningún inconveniente ante su posible llegada.
La respuesta de Barros Schelotto fue que aceptaba dirigir a Boca “y no a nadie en particular”. Y respecto del resto de los referentes (Agustín Orión, Daniel Díaz, Juan Insaurralde, Fernando Gago y Daniel Osvaldo), la idea es que el flamante entrenador hable con esos jugadores para informarles sobre su forma de trabajo, y de ahí en más empezar una nueva etapa pero con reglas de juego claras, para que después no haya malos entendidos.
Otro tema que le importa al 'Mellizo' es la falta de un '9' más allá de Daniel Osvaldo, quien se recupera de una fractura en el quinto dedo de su pie derecho. Guillermo podría pedir un centrodelantero si Boca pasa la segunda ronda de la Copa, ya que ése es el puesto que más le preocupa dentro del plantel.
Mañana arrancará la era de uno de los niños mimados de la hinchada xeneize y quien lideraba las encuestas para reemplazar a Rodolfo Arruabarrena. Finalmente el presidente de Boca pudo concretar su sueño de tener el entrenador que quiso desde el día que asumió como mandamás xeneize en diciembre de 2011.
Es que Angelici heredó a Falcioni, después buscó a Carlos Bianchi y ante la imposibilidad de contar con los Mellizos, fueron detrás de Rodolfo Arruabarrena. “Siempre fue Guillermo un ídolo de Boca y siempre estuvo en cabeza. Tomamos la determinación que creemos la más correcta para el club. Mañana lo vamos a presentar y definiremos si dirige ante Racing”, dijo Angelici.
Según se pudo averiguar la idea del nuevo cuerpo técnico, en el clásico ante la Academia, es armar un equipo con algunos titulares y algunos suplentes, para ese compromiso de Copa. Diferente sería la idea para ir al Monumental para jugar ante River, ya que los Barros Schelotto entienden que ese partido es determinante para la confianza y el ánimo interno. En ese aspecto, piensan trabajar en lo inmediato.
Agenda apretada
Definido el arribo de Barros Schelotto, el plantel sabe que tendrá que dar un plus en los próximos 20 días para salir a flote. Se le viene Racing en la Copa, el Superclásico, la altura de La Paz y duelos fundamentales por el torneo local, antes del parate por Eliminatorias.
Será una seguidilla de cinco compromisos vitales en solamente 17 días entre torneo local y Copa. Recién ahí habrá un parate por la doble fecha de Eliminatorias de la Selección argentina. Lo que le permitirá un tiempo al nuevo DT para trabajar.
