El año 2010 marcó un antes y un después en la carrera de Miguel del Sel, Dady Brieva y el Chino Volpato. Tras 27 años juntos, decidieron poner un punto ¿final? a casi tres décadas de carrera.
Pero el tiempo hizo de las suyas y sólo bastaron siete años para volver a verlos juntos. Es que hoy llega a la provincia la gira Midachi Kindon, un espectáculo de gran despliegue artístico y con, claro, el infaltable y legendario humor de los santafesinos.
Los grandes avances tecnológicos también serán de la partida: un show en el que las luces serán las protagonistas y que contará con sonido surround 5.1, proyecciones en sincro y mapping.
Varios personajes nuevos se suman a un show que no duda en presentar a las queridas figuras que animan al público argentino desde hace años. Por eso, la Tota, la Pochola y el Chino Sensación no faltarán en un escenario en el que también se verán personajes e imitaciones desopilantes de Shakira, Maluma, Malevo y muchos más.
El tour, que arrancó en agosto, despide un año de éxitos con dos espectáculos en Ituzaingó: 14 y 15 de diciembre.
En una entrevista reciente con el diario Clarín, el trío reflexionó sobre este regreso, luego de años de experiencias que los mostraron separados y buscando destinos muy distintos (por ejemplo, Miguel del Sel fue embajador de Panamá).
Antes, se permitieron ir al inicio de su historia. Y, por supuesto, se animaron a decir cosas sin pelos en la lengua y hasta entrando en terrenos muy lejanos a la corrección política.
–¿Tuvieron problemas en llamarse Midachi? ¿Pudieron haber sido "Damichi" o, llegado el caso, "Chidami"?
–Miguel: El nombre es una m... Para mí es el peor nombre de todos.
–Dady: ¡Lo elegiste vos, la c... de tu madre! Estábamos en la cocina de casa, debutábamos en la semana y empezamos: Chidami, Damichi, Midachi y vos, ¡vos!, dijiste "Midachi".
–Miguel: Hay que aclarar que en esa época estaban los I Medici Concert, pero la verdad no me gusta el nombre.
–Chino Volpato: Nos empezábamos a hacer conocidos y nos gritaban "¡eh, mariachi!". Durante un tiempo fuimos Los Mariachis.
–¿Cómo se dio este nuevo regreso?
–Dady: Hace mucho que estamos preparando este espectáculo. Nunca llegamos con tanto aire. Viajamos en octubre a Panamá... ¿viajamos en octubre o en setiembre (al Chino)?
–¿Viajaron para convencer a Miguel y por eso él decidió renunciar a la embajada de Panamá?
–Dady: No, no, no. Nosotros nos debíamos una voltereta y coincidimos para esa fecha.
–Miguel: Mi renuncia fue muy posterior al viaje de ellos. Ahí yo empecé a ver cómo dejar la embajada. No fue fácil. Les dije: "Denme tiempo".
–Chino: Cuando Miguel dio el OK, eso fue en enero, empezamos a trabajar en una producción importante con pantallas, efectos, música. Nos estamos metiendo más y más en eso para aggiornarnos con la tecnología.
–Dady: En realidad, nosotros no le llevamos ninguna propuesta a Miguel. Un día nos pusimos de acuerdo en viajar y fuimos a ver qué mierda era ser embajador y ahí dijimos que estaría bueno juntarse. Cómo. Cuándo. Por cuánto tiempo. Esto no es ponerse la peluca...
–Quien ponía más en juego eras vos, Miguel. La reunión significaba una renuncia. Para el resto, a lo sumo, era postergar proyectos.
–Miguel: Estaba solo y extrañaba. Extrañaba volver a actuar, los amigos, las charlas... Hay muchas cosas que hicieron a la idea de volver.
–Te habías convertido en una figura fundamental para el PRO. Tu renuncia debe haber significado una herida a la vanidad de Macri.
–Miguel: No, para nada. Así como Mauricio me convocó para participar y meterme para que las cosas cambien, también siento que yo tenía derecho a decirle que quería volver a lo mío. Y él me dijo: "Primero estás vos y después la política". Yo creo haber ayudado a que el país arrancara.
–Panamá, como destino, ¿tuvo que ver con tu amor a la salsa?
–Miguel: Tenía que ver, sí. Yo grabé tres discos de salsa. Conozco a Rubén Blades, hice producciones artísticas con muchos "número uno". Pero la decisión de ir a Panamá no fue mía. Me llamó Marcos Peña y...
–Dady (con cara de fastidio): Miguel, esto no es el goyete de la nota. La nota que nosotros estamos es porque tratamos de vender entradas. No venimos a cerrar ninguna grieta. Nuestro único compromiso es la dignidad con el oficio. Además, nosotros existimos desde mucho antes de todo esto...
–Muchos pueden pensar que ustedes encarnan la metáfora popular del cierre de la grieta: vos y tu declarado kirchnerismo y Miguel en el PRO...
–Dady: No es nuestra intención. Nosotros existimos desde antes de que Mauricio fuera presidente de Boca y Néstor, gobernador. Ya existíamos y teníamos una buena posición económica. Miguel y el Chino tenían campos y yo estaba bien.
–¿Por qué lo asociás con la plata?
–Dady: Lo digo para que quede claro algo que puede ser una obviedad. No venimos a cerrar ninguna grieta sino a reencontrarnos con ese público que ahora tiene nietos y que siempre acompañó este humor simple y de estudiantina.
–Miguel: En la parte política, que cada uno haga lo que quiera. Eso es secundario para nosotros. De política hablamos en los camarines como hablamos de todo desde que arrancamos juntos en 1983.
–No queda claro, ¿ustedes vuelven a juntarse los años pares o impares?
–Dady: Setenta veces nos juntamos.
–Chino: Es una manera de decir. Cinco veces nos separamos.
–¿Y qué significa el "Kindon"?
–Chino: Es un cuento infantil "amidachado". Sería como Magic Kingdom -por el parque de diversiones de Disney-, pero bien argentinizado.
–¿Cómo arman sus espectáculos?
–Dady: Hay momentos de improvisación, cosas que salen, se prueban y quedan, como los chistes de gays y esas cosas que pasan cuando uno trata de no tener filtro.
Ahora tenemos problemas con los remates (de los sketches) porque la corrección política es algo que seca el corazón del artista popular... El gay por ahí se enoja... Si tocás un c.., ¡guarda con las “Ni una meno”s! y entonces la falta de filtro se nos mata, ¿entendés?
–La corrección política condiciona.
–Dady: Nosotros tratamos de ser honestos sin faltar el respeto a nadie, pero sí, es verdad, se hace más difícil. Hoy tocarle el c... a la mina, como lo hicimos, es algo que por lo menos se tiene en cuenta.
–Chino: Nuestra diversión es sana y directa. De puntín al medio y sin muchas entrelíneas, pero con trabajo.
–Dady: En los 70 no hubiera existido Midachi. Era una época diferente, un humor distinto. Son ciclos, como por ejemplo pasó con la Sole: ella no hubiera podido revolear el poncho con el Cuchi Leguizamón.
–¿Y qué explica la permanencia?
–Dady: Formamos parte de la historia de mucha gente. Salimos al escenario y el público aplaude aunque todavía no hayamos hecho nada. ¿Sabés qué aplaude?
Aplaude que estemos juntos. Como pasó con los Soda. Como pasa con Les Luthiers. La gente celebra vernos juntos.
La ficha
Midachi Kindon
Día y hora: hoy a las 21.30.
Lugar: Arena Maipú (Emilio Civit y Maza, Maipú).
Entradas: $ 900 (platinum), $ 900 (palco), $ 800 (gold) y $ 700 (preferencial).
