El nombre de Doña Petrona parece no extinguirse de la memoria colectiva de los argentinos. El viernes se lanzó la edición 103 de "El Libro de Doña Petrona", la publicación sobre cocina más popular de nuestro país, que ha vendido más de tres millones de ejemplares en todo el mundo. La nueva versión revisada y definitiva llega a las librerías a 85 años de su primera edición.
Petrona Carrizo de Gandulfo nació el 29 de junio de 1896 en La Banda, Santiago del Estero, y falleció el 6 de febrero de 1992 en el barrio de Olivos. Ella es la autora de un libro que figura en el podio de los más vendidos en la historia de la industria editorial argentina, junto a la Biblia y el Martín Fierro, todo un dato que permite imaginar que la pionera de la cocina en la televisión argentina fue uno de los personajes más influyentes de nuestro país. De hecho, existe otro libro que se adentra en esta idea provocadora, "La mesa está servida" de la historiadora norteamericana Rebekah Pite.
Tan arraigada está Doña Petrona en la memoria de los argentinos que hay quienes se animaron a dedicarle un museo en el barrio de San Cristóbal, en Buenos Aires, donde se exhiben objetos que pasaron por las manos que configuraron la historia gastronómica argentina.
El viernes Doña Petrona hubiera cumplido 122 años; justo ese día se presentó la edición 103 de "El libro de Doña Petrona".
La nueva publicación contiene unas mil recetas de Doña Petrona y material adicional que incluye imágenes inéditas obtenidas del archivo familiar.
Según los editores, esta edición es la "definitiva, revisada, ordenada y corregida". En esta oportunidad la revisión estuvo a cargo de la periodista Laura Vilariño, quien contó que Doña Petrona cedió los derechos de su obra y dejó de estar a cargo de las ediciones; a partir de ese momento se cometieron "desprolijidades", como la eliminación de las ilustraciones a las que seguía haciendo referencia el texto o la repetición de recetas.
La versión definitiva salva esos errores e incorpora detalles, como notas sobre cómo reemplazar ingredientes que ya no se consiguen. La nueva publicación respeta las recetas tal como las concibió Doña Petrona, con proporciones y tiempos de cocción.
Petrona Carrizo nació en Santiago del Estero. Muy joven tomó un trabajo en un campo en Quebrachitos, escapando de un matrimonio arreglado por su madre con un militar. En ese campo conoció a Oscar Gandulfo, con quien viajó a Buenos Aires. Entonces Carrizo pasó a ser "C" y tomó el apellido de su marido.
La pareja vivía frente a la Compañía Primitiva de Gas. Ya entrados los años veinte, vio que esa empresa buscaba mujeres.
En esa época se cocinaba con leña o cocinas de querosén, la estrategia de la Compañía Primitiva (antecedente de Gas del Estado) era que sus representantes enseñaran a cocinar con su producto. Petrona no sabía cocinar, fue la empresa la que la mandó a estudiar economía doméstica, con otras 17 mujeres.
Las clases organizadas por la compañía eran pequeñas demostraciones que pronto se empezaron a realizar en teatros. En 1933 llegó el libro que ahora vuelve a publicar editorial Planeta.
En 1936 el libro empieza a venderse en las librerías y también vendrían las clases magistrales, la publicación de recetas en revistas, la participación en emisoras radiales y, finalmente, la televisión, en 1952, hasta su retiro definitivo, en 1983.
"Es un libro histórico. En tres siglos diferentes se ha mantenido vigente el nombre de mi abuela y esto es por el respeto que siempre le tuvo a la gente", dijo Alejandro Massut, nieto de la cocinera.
Durante la presentación del libro en el museo dedicado a su abuela en Buenos Aires, Massut, quien junto a su hermana Marcela custodia el legado de Petrona, rescata la vigencia de un estilo de cocina que evoca lo mejor del “sabor familiar” de la gastronomía argentina.