El once que tiene en mente Arias para enfrentar a Andino de La Rioja se acerca un poco más a su ideal y al que también le rindió mayores réditos en casa (Gimnasia acumula 15 victorias consecutivas en casa). Ante Maipú, el entrenador dispuso dos contenciones bien definidas en la zona de volantes (Corvalán y Garay) y tuvo que resignar el punta por afuera (Prost y Sanfilippo no fueron habilitados).
Al Toti le gusta asumir riesgos (el rival de ocasión también lo permite) y busca dejar solo a Garay con estrictas obligaciones defensivas. Amaya ocupará espacios en el retroceso pero su ingreso está más pensado en mitad de cancha hacia arriba, donde su sociedad con Oga será fundamental. De esta manera, el DT parece satisfecho y su placer fue total cuando le confirmaron que ya podrá contar con Prost.
El ex Sarmiento de Junín ingresará por Farías y el Lobo volverá a contar con ese desequilibrio por afuera que tanto extrañó en calle Vergara. Con estas dos variantes en cancha, el Toti se siente más identificado, más pleno. Sin embargo no descarta cambiar el dibujo para enfrentar al elenco que dirige La Vieja Reynoso.
Asoma el 3-4-2-1 con el ingreso de Ramiro Pereyra como doble enlace junto al Mago. Para que este esqueleto funcione, el Lobo necesita un delantero con mucha movilidad por lo que todo indica que Taborda perdería su lugar en el equipo.
¿Se animará Arias a dejar afuera al máximo artillero blanquinegro del ascenso? Si bien aparece este dibujo como una alternativa, todo indica que 3-4-1-2 será como se parará el Lobo desde el minuto cero y luego podrá mutar a esa otra variante que seduce al DT. Sanfilippo también ya estaría habilitado por lo que el Lobo se va pareciendo cada vez más al Lobo que imagina el cuerpo técnico.
