Después de una muerte que llegó a juicio por mala praxis, movilizaciones de los vecinos y reclamos de los profesionales por falta de recursos y condiciones para la atención, en setiembre de 2011 el quirófano del hospital Las Heras de Tupungato dejó de funcionar.
En estos seis años, los vecinos debieron viajar a Tunuyán o al Gran Mendoza ha realizarse cualquier tipo de cirugía. Ahora, está pronto a reactivarse, aunque los funcionarios señalaron que sólo realizará operaciones que no impliquen riesgos para el paciente.
La esperada reapertura fue anunciada en el marco de una refuncionalización general del nosocomio. Pues, en unas semanas, serán habilitadas las nuevas instalaciones de la guardia y la Unidad de Diagnóstico Intensivo (UDI), que permitirá que los tupungatinos se realicen distintos estudios en el lugar: rayos X, ecógrafo, mamógrafo, laboratorio, extracción de sangre, etc.
La guardia tendrá un ingreso propio, para el público y las ambulancias. Este servicio contará con sala de espera, dos boxes de atención (adulto y pediátrico), un shock room, una sala de enfermería, dos habitaciones para internación abreviada con sanitarios privados, un sector de oficinas y vestuarios para personal.
La ampliación del hospital comenzó a construirse en la anterior gestión, a fines del 2013. Sin embargo, discrepancias en el pago y problemas judiciales con la empresa constructora (Cacsa) hicieron que la obra se detuviera. Hace tres meses -y tras llegar a un acuerdo con el gobierno- la firma retomó las tareas.
“La construcción está en un 98% y queremos habilitarla antes de que empiece el fuerte de las infecciones respiratorias. Sólo faltan detalles menores, que no hacen a la calidad de atención”, apuntó Rodolfo Guillén, coordinador del área de Salud en Valle de Uco.
En una recorrida por el hospital, ya se pueden ver las salas listas para recibir el equipamiento de diagnóstico y las habitaciones de internación, que serán las receptivas en el área de guardia; con los cabezales dispuestos con oxígeno, aire y aspiración central.
Las nuevas instalaciones -1.100 m2 al sur del tradicional edificio-, además de la UDI, permiten sumar un cuerpo de cinco consultorios para Pediatría y Ginecología (que hace meses ya están en uso) y ayudarán a descomprimir el actual servicio de emergencia.
Ahora, la guardia tendrá un ingreso propio, para el público y las ambulancias. Este servicio contará con sala de espera, dos boxes de atención (adulto y pediátrico), un shock room, una sala de enfermería, dos habitaciones para internación abreviada con sanitarios privados, un sector de oficinas y vestuarios para personal.
“Actualmente, la atención de emergencias está al medio del establecimiento y realmente complica el tránsito y la dinámica general. Ahora, ese espacio quedará para consultorios. De esta manera, la gente va a estar más cómoda y el servicio de emergencia con mejor calidad de atención”, sostuvo Alberto Domínguez, director del hospital.
Aunque todavía no está abierto al público, la noticia ha sido bien recibida por la gente. "Es muy necesario. Semanas atrás estuve con una amiga que se fracturó y tuve que esperar horas y es una situación incómoda porque ves a todos los que llegan", contó Griselda R. Por su parte, Alejandra Figueroa aplaudió la posibilidad de apertura del quirófano. "Hace rato que somos ciudad y necesitamos un servicio acorde con el crecimiento de la población", dijo.
Guillén adelantó que están en las últimas tratativas para volver a realizar cirugías en Tupungato. “Como lo que nos interesa es asegurar la vida del paciente, comenzaremos con cirugías programadas que no representen ningún riesgo”, sostuvo el funcionario. En este rubro estarían las ligaduras, vasectomías, maxilofaciales, toma de biopsias, etc. El resto seguirán derivándose al hospital Scaravelli de Tunuyán.
También hay gestiones para abrir una posta sanitaria en Gualtallary y un centro de salud nuevo en Anchoris.