Para bien o para mal, la Vuelta Joker ha dado mucho que hablar. Por primera vez en una categoría de autos de turismo en Argentina, la variante que el rally cross utiliza desde su creación (tanto en el campeonato mundial como en el nacional) será impuesta por el Súper TC 2000 con el único fin de generar más espectáculo. Y qué mejor que el autódromo de San Martín para llevar adelante una propuesta que, desde agosto pasado, anduvo dando vueltas por los pasillos de la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino para alcanzar su aprobación, ésa que no llegó cuando se pensó en el circuito callejero de Santa Fe. Los comisarios deportivos priorizaron la seguridad y prefirieron no usar el “comodín” sobre el escenario urbano.
Pasaron los capítulos en La Pampa -con los clásicos 200 Kilómetros en Toay- y General Roca. En esta última cita se podría haber recurrido a la tan comentada Vuelta Joker ya que la final resultó aburrida y un condimento extra hubiera sido necesario para el espectáculo.
Luego de una inspección al circuito Jorge Ángel Pena, las autoridades del Súper TC 2000 volvieron a tirar la idea y el visto bueno llegó a la semana siguiente, siendo justamente Carlos García Remohí (titular de la CDA) quien anunció el sector alternativo de la pista para la décima fecha del calendario que arrancará este sábado, siendo el décimo desembarque de la categoría al dibujo del Este provincial.
Enseguida, los pilotos comenzaron a opinar sobre la cita especial. A favor o en contra, la mayoría reconoció que la implementación de la Vuelta Joker puede generar una competencia más entretenida.
A diferencia del rally cross, la Vuelta Joker en la divisional de motores V8 acortará camino (aproximadamente 9,44 segundos menos), mientras que la especialidad que alterna asfalto con tierra y saltos alarga su recorrido. Su salida contará con un carril exclusivo, por lo que los pilotos deberán transitarla sin invadir el recorrido habitual.
Para entrar en clima, los volante podrán testear su ingreso a la variante durante el desarrollo del segundo entrenamiento. Lógicamente, para la clasificación posterior a las pruebas, estará prohibido utilizar la Vuelta Joker, como así también en los minutos de boxes abiertos previos a la final del domingo.
La carrera tendrá un total de 24 vueltas al circuito de 4.167 metros de cuerda. El comodín no se podrá usar en las primeras tres vueltas de carrera ni tampoco en el último giro. Además, las reglas establecen que cada piloto deberá transitarla en dos ocasiones (no está permitido el sobrepaso) y si el auto de seguridad hace su ingreso, nadie deberá cumplir con la Vuelta Joker.
Estrategia, incertidumbre y expectativa irán de la mano en Mendoza. Por eso será una carrera para no perderse, teniendo en cuenta que también se empleará el sistema de penalizaciones para los ocho primeros del torneo. Con el comodín, ¡hagan sus apuestas señores!