Tras imponer condiciones durante toda la carrera, el neuquino Maxi Navarrete (Fas Electricidad/Maderera López), se adjudicó un accidentado parcial en la presente edición de la Vuelta de Mendoza.
Navarrete luchó de cabo a rabo y junto a Héctor lucero (Municipalidad de Pocito) emprendieron la aventura de conquistar las metas sprinter, la primera de ellas en Villa Atuel y la segunda, luego de recorrer en tres oportunidades un circuito en General Alvear, en la tercera pasada, antes emprender el regreso al Corazón de Mendoza.
Un error (ver arriba) cambió los planes y el destino del parcial. La carrera fue neutralizada y a falta de 55 kilómetros otra historia comenzó. Navarrete, Lucero, acompañados por Sergio Aguirre (Municipalidad de Rawson), Matías Maggiora (Panella/San Martín), Duilio Ramos (Árbol Verde) y el chileno Germán Bustamante (OGM Chile) saltaron decididos a quedarse con la etapa.
Antes de llegar a la meta, el chileno Bustamante y el sanjuanino Aguirre no soportaron el tren de marcha y fueron capturados por el pelotón donde viajaba el ecuatoriano Jefferson Cepeda (Coraje Carchense) que se vio favorecido por el andar del grupo mayoritario que le significó mantener el liderazgo de la "Más Argentina de Las Vueltas".
El final fue electrizante. Navarrete demostró estar en un gran momento y cruzó con autoridad la línea de sentencia para quedarse con el lugar más alto del podio en una etapa extensa y bochornosa.