Vuelta de Mendoza: la tercera fue para Juan Pablo Dotti

Mientras busca el tetracampeonato se dio el gusto de ganar el parcial entre Luján y el Valle de Uco. La general sigue liderada por Cepeda.

Vuelta de Mendoza: la tercera fue para Juan Pablo Dotti
Vuelta de Mendoza: la tercera fue para Juan Pablo Dotti

El bolivarense Juan Pablo Dotti (SEP de San Juan) mostró credenciales de favorito al imponer condiciones en la tercera etapa de la Vuelta de Mendoza, competencia que sigue siendo liderada por el ecuatoriano Jefferson Cepeda (Coraje Carchense de Ecuador) escoltado en el podio general por el sanjuanino Daniel Zamora (Salta La Linda) a 19 segundos y el salteño Daniel Díaz (Municipalidad de Pocito) a 21 segundos del malla líder.

Díaz es el actual monarca de la ronda mendocina y remató el parcial en el tercer lugar, por detrás de Dotti y del chileno Gonzalo Miranda. El tunuyanino Mauricio Páez (Municipalidad de Godoy Cruz) fue el gran actor del parcial, ya que protagonizó una fuga en solitario que rondó cerca de los cien kilómetros.

En este trayecto, el bicampeón de la resistencia mendocina ganó en solitario las dos metas sprinter y ahora pasó a liderar la clasificación general de esa modalidad, en tanto, el sanjuanino Duilio Ramos comanda las de montaña. Páez, después de pasar la zona de Agrello, lugar en donde se disputó la primera meta de montaña que se adjudicó Ramos, salió decidido a buscar fortuna en la meta sprinter que estaba enclavada en Tunuyán. El ciclista cumplió el objetivo y fue por más.

Se atrevió a probar suerte con la otra meta sprinter que estaba en el corazón de San Carlos y también la conquistó. Las fuerza flaquearon  a medida que se consumían los kilómetros y el pelotón mostraba fortalezas con el pujante accionar de Los Avispones Verdes del SEP y Los Caciques de Guaymallén que no querían ningún tipo de sorpresas a poco del final.

Fue el momento en donde se descolgó del grupo mayoritario Daniel Díaz y junto a Páez intentaron la odisea de rematar la etapa. Por largos kilómetros permanecieron al frente pero antes de finalizar el tramo, la escuadra sanjuanina cubrió y soltó a Dotti en el momento preciso para rematar la etapa y anotarse con un triunfo por primera vez, en lo que va de la presente edición de la Vuelta.

El Falcon, infaltable en nuestro giro  

En cuarenta y dos ediciones disputadas de la Vuelta de Mendoza hay una enorme cantidad de historias que han nacido en los miles y miles de kilómetros que el "Gusanito Pedalero" ha recorrido en su paso por el territorio provincial en casi medio siglo. Existen muchas anécdotas y una de ellas es la del coche parlante que abre el camino etapa por etapa en la "Más Argentina de Las Vueltas".

Ese ícono de nuestra mécanica no es  otro que un Ford Falcon que en el año 1989 debutó en el ciclismo mendocino guiado por Fernando Lanzone, hoy presidente de la Asociación Ciclista Mendocina. Pero el de hoy no es el del ayer. Son dos los Falcon que han estado llevando la marcha de los "valientes ciclistas" en las últimas treinta vueltas a las rutas de nuestra provincia.


Reliquia. El “Forcito” que sigue rodando, pero no compitiendo, en una imagen de la Vuelta del 2010. | Orlando Pelichotti / Los Andes
Reliquia. El “Forcito” que sigue rodando, pero no compitiendo, en una imagen de la Vuelta del 2010. | Orlando Pelichotti / Los Andes

El primero de ellos todavía funciona y el contador en el tablero analógico de esa maravilla mecánica muestra que ha recorrido más de un millón de kilómetros. El actual, es un modelo del año 1985 con caja de tercera, cumple en ésta, diez presencias en la ronda mendocina. "Es un auto noble y ya lleva más de doscientos cincuenta mil kilómetros devorados. El año pasado me lo chocaron en la Vuelta de Lavalle, pero ahí está cumpliendo su función" resalta Fernando, el dueño de esa incansable máquina.

“Por eso digo que es un auto muy noble y querible.  Yo lo conduzco todo el año pero ahora en la Vuelta lo hace un muy buen amigo, como lo es Hugo Gómez, quien viaja con Don José Ojeda, el autor de la marcha de “Los Valientes Ciclistas” acota con el pecho inflado.

"Al Falcon lo cuido mucho. Es mi herramienta de trabajo así que siempre estoy refaccionándolo cada vez que hace falta. Te puedo asegurar que funciona mejor que mucho de los nuevos. En la montaña es cuando más se luce. Es un auto que quiero mucho. Este es el de la segunda generación y demuestra ser tan confiable como el anterior, que todavía sigue funcionando" dice orgulloso su propietario.

Han pasado los años y seguramente vendrán muchos otros giros, nos toparemos con la figura de este Ford Falcon que hace camino al andar, y es muy seguro que quienes no lo han visto en acción sepan de su historia, de esta historia, como la de Carlitos Gardel... como la de Leguizamo.... como la de cualquier mito Argentino, porque este Ford de Fernando Lanzone, ya lo es.

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