Con el debut de Juan Manuel Azconzábal como entrenador Huracán inició hoy los trabajos de pretemporada en el predio Jorge Newbery, sin Javier Iritier y con la presencia de dos cameruneses a prueba.
Azconzábal reemplaza a Ricardo Caruso Lombardi, quien se fue dos fechas antes del final, por lo cual ese interinato quedó a cargo de Néstor Apuzzo.
El juvenil Iritier no se presentó porque su contrato venció el 31 de diciembre y aún no renovó, por lo cual Huracán corre el riesgo de perderlo con el mercado abierto.
La exigencia de Huracán a Cruzeiro por el pago del pase de Ramón "Wanchope" Abila tiene más efectos económicos que deportivo, pese a que algunos se ilusionan con una vuelta del delantero.
Azconzábal, desde antes de poner la firma en Parque Patricios, pidió al delantero Fernando Zampedri, goleador de Atlético Tucumán, al que dirigió hasta hace poco más de un mes, pero está lejos de concretarse, sobre todo con la incertidumbre en torno a los recursos que pueden contar lo clubes del fútbol argentino.
Allí se le abriría una chance a los cameruneses que están practicando y que estuvieron hoy en La Quemita.
Arouna Dang Bissene, un delantero de 23 años que ya estuvo probándose con Caruso Lombardi y también en Quilmes, con Alfredo Grelak, podría tener la oportunidad si a Huracán se le hace cuesta arriba.
Bissene a su vez llevó a Fabrice Ambassa, un defensor central y lateral izquierdo, de 22 años que llega del Cotonsport de Garoua.
El estado financiero de Huracán será determinante para que uno o los dos jugadores africanos permanezcan en el club.
La crisis del fútbol argentino deja en claro la búsqueda de mercados alternativos.