La Selección Argentina volvió el lunes a los entrenamientos en su búnker de Cidade do Galo, cerca de Belo Horizonte, tras su estreno mundialista con victoria ante Bosnia por 2-1 el domingo en el Maracaná de Rio de Janeiro.
Los titulares realizaron trabajos regenerativos por la tarde y quienes no jugaron el domingo hicieron fútbol en terreno reducido con los sparrings, al comienzo del entrenamiento.
Argentina dejó muchas dudas de funcionamiento en su debut y Sabella debió modificar su conservador planteo de entrada de cinco defensores para hacer ingresar al delantero Gonzalo Higuaín y el mediocampista Fernando Gago, para darle más acompañamiento a Messi. La Albiceleste juega su próximo partido del grupo F del Mundial ante Irán el sábado en el Mineirao de Belo Horizonte.
Por su parte, el defensor Marcos Rojo considero que “Holanda y Brasil, por ser local, se ven fuertes y van a ser difíciles, pero estamos acá trabajando y le damos para adelante”, dijo Rojo en conferencia de prensa, a la que asistió con el capitán Lionel Messi, blanco de casi todas las preguntas.
Rojo, al igual que el resto de los jugadores argentinos y el cuerpo técnico sabe que no rindieron como se esperaba, pero valoró que tendrán casi “una semana para trabajar y corregir los errores y para sacar adelante lo que se viene”.