Los ciudadanos de Ohio se sentían como los votantes clave de las elecciones estadounidenses, mientras la impredecible carrera hacia la Casa Blanca parecía definirse en ese estado.
Meses de frenéticas llamadas telefónicas, anuncios televisivos y discursos de campaña hicieron que los electores de este estado tomaran conciencia de que al presidente Barack Obamay y a su rival republicano Mitt Romney les resultará prácticamente imposible ganar sin su apoyo.
Para Romney en particular, hay pocas vías hacia la victoria que no pasen por este estado ubicado en el centro-oeste del país. Plenamente consciente de esto, el candidato republicano voló a la ciudad de Cleveland este martes para reunir a sus partidarios y pedirles un último esfuerzo para promover la participación en la consulta.
El vicepresidente Joe Biden hizo una aparición en un restaurante griego, también en Cleveland, yendo mesa por mesa a charlar con los clientes, mientras Obama esperaba los resultados en su ciudad bastión, Chicago.
Un residente republicano de Ohio, Dave Rossi, dijo que había logrado esquivar la avalancha de llamadas de las encuestadoras y grupos políticos que han acosado a la mayoría de los votantes en su estado porque utiliza un teléfono móvil que no se encuentra en la guía.
Pero, de todas maneras, Rossi recibió el mensaje de que su voto importa. Esa es la lección que quería que sus niños aprendieran cuando los llevó a su centro de votación en el suburbio de Highland Heights, dijo.
“Sentí dentro mío que necesitaba votar más de lo que nunca lo había sentido”, dijo después de optar por Romney. Sobhy Khalil, quien también votó por el candidato republicano en el mismo suburbio, dijo que está contento de que la carrera finalmente haya terminado.
Khalil votó a media mañana. Su centro de votación estaba repleto de gente, pero, a diferencia de 2004, cuando los votantes tuvieron que esperar horas para sufragar y muchos simplemente se alejaron sin poder hacerlo, esta vez las filas avanzaron rápidamente.
Cerca de 1,8 millones de personas votaron anticipadamente en el estado, lo que explica por qué se observaban tan pocas filas en varios de los centros visitados este martes.
Pero también hubo nuchos que prefirieron cumplir con el ritual del día de las elecciones. “Puede sonar un poco fuera de moda pero me gusta votar el día de las elecciones. Me gusta ir temprano. Quiero asegurarme de que mi voto llegue”, dijo Reggie Young mientras entraba a un centro de votación en el barrio de University Heights.
“Quien gane Ohio entra a la Casa Blanca, así que es muy importante para mí votar”, explicó. Young, quien optó por Obama, dijo que él y sus amigos discutieron sobre aborto y derechos de los homosexuales, pero que la situación económica fue lo que los decidió.
La economía de Ohio ha mejorado a un ritmo más rápido que la del resto del país, con una tasa de desempleo que se situó en 7,0% en setiembre, en comparación con el 7,8% a nivel nacional.
Esa es una buena noticia para Obama, que también se beneficia del exitoso rescate de General Motors y Chrysler, dado que uno de cada ocho empleos en Ohio dependen de la industria automotriz. En un centro de votación a unas cuadras de distancia, Xamira Burgess dijo a su vez que los temas vinculados a la salud de las mujeres avivaron su apoyo a Obama.
Ariel Travis, de 18 años, explicó que se inclinaba por el demócrata por su postura respecto a los temas ambientales. “No fue una decisión fácil para mí”, dijo sin embargo.
“Realmente no quiero apoyar a ningún candidato de los principales partidos porque creo que el dinero corrompió al sistema político. La razón por la que votaré por Barack Obama es porque el plan de Romney para el medioambiente es horrible”, agregó.