Motorola presentó el esperado regreso del Moto Razr V3, el icónico celular con tapita lanzado en 2004, pero con funcionalidades adaptadas a la época: es táctil y plegable, capaz de doblarse exactamente por la mitad para guardarse en el bolsillo.
A modo de refuerzo, en el exterior goza de acero inoxidable y cristal 3D Gorilla Glass. La bisagra patentada sin separación permite que ambas partes de la pantalla flexible de polímero permanezcan lisas cuando se encuentra cerrada y así queda protegida de polvo y otros elementos.
Al ser abierto, el nuevo Razr muestra una pantalla Flex View de 6,2 pulgadas y ratio 21:9. Además, en el exterior, dispone de una segunda pantalla interactiva Quick View de 2,7 pulgadas desde la que se pueden realizar llamadas, pagar con un solo toque o acceder a los ajustes personalizados sin tener que abrir el teléfono.
Su memoria RAM es de 6 GB, mientras que el espacio de almacenamiento interno arranca en los 128 GB. Tiene dos cámaras -de 16 y 5 MP-, agrega puerto USB-C que sirve para cargar su batería de 2510 mAh con carga rápida TurboPower de 15W y carece del conector jack 3,5 mm para auriculares.
El Razr llega con Android 9.0 Pie sin ningún tipo de capa de personalización, compatible con App Continuity y algunas de sus famosas 'Moto Actions', que son los movimientos que se hacen para activar la cámara o la linterna sin tener que presionar nada.
Se espera que el nuevo Moto Razr esté disponible en enero, con un costo que rondará los 1.500 dólares.