Dicen que un tropezón no es caída y si no que le pregunten a ellos, quienes atravesaron momentos de preocupación pero se hicieron fuertes en la adversidad. Son mendocinos que tras necesitar un trasplante para continuar con su vida, encontraron en el deporte un escaparate para cuidar su salud y destacarse en el deporte.
Son ocho los que fueron a Salta a los Juegos Nacionales y Latinoamericanos para deportistas trasplantados y todos volvieron con medallas y la esperanza de seguir consiguiendo éxitos, más allá de que siempre destacan que lo que disfrutan es la posibilidad de estar haciendo deportes y las amistades que estos encuentros le dejan.
Cómo además remarcan la necesidad de la concientización de la donación de órganos, porque sin ello, no hay futuro que es el objetivo de los juegos. Este año cada deportista tenía la oportunidad elegir entre 13 disciplinas: natación, atletismo, ciclismo, tenis, tenis de mesa, vóley, squash, golf, bádminton, bowling, petanque y triatlón virtual.
Los inscriptos deben ser trasplantados de órgano (riñón, corazón, pulmón, páncreas, hígado e intestino) o tejido (médula ósea) y con carácter participativo se incluyó a los trasplantados de córnea, aunque estos no pueden ser seleccionados para participar en los Mundiales ya que el reglamento de la Federación Mundial no lo permite.
Más Deportes estuvo con Tomás Alzamora, un joven de 23 años que tras su trasplante de riñón se destaca en el tenis y con Silvina Valente, quien a los 40 años disfruta de la vida tras un trasplante de corazón y quien viene de tener triunfos en la natación.
Tomás nació con un solo riñón y sus íntimos cuentan que siempre se llevó bien con su situación. Fue recién a los 18 años cuando se decidió hacer la operación y el donante fue su papá. Más allá de que tuvo algunos problemas, no pierde sus ganas de seguir.
Recibido de visitador médico, Alzamora, quien tiene tres hermanos, se abrazó al tenis para con todas sus fuerzas, más allá de que su pasión era el fútbol en un principio.
Cuenta que se entrena tres o cuatro veces por semana en el Andino Tenis Club bajo la atenta mirada del profesor Pablo Vergara. "Hay que entrenar y mucho para destacarse, hay muy buen nivel en los Juegos", dice Tomás quien se quedó con cuatro medallas en Salta: plata en tenis singles y paddle y bronce en dobles y dobles mixto de tenis.
Pablo Vergara, su entrenador, cuenta que "Tomás fue un chico que conocí hace un año y medio y siempre entrenó muy duro. En un primer momento no me dijo que había tenido el inconveniente con el riñón. Siempre entrenamos muy duro y siempre se la bancó al ritmo de los demás. Por otra parte es muy talentoso. Aprendió muy rápido y creo que todavía no está en la mitad de lo que puede jugar. No tengo dudas que va a dar muchísimo más".
“La verdad que se ha notado un avance muy importante en su nivel de juego en esta temporada y eso nos pone muy contento”, cuenta su mamá Alba.
Tomás hoy da clases de tenis en el Club Impsa y sueña con poder ir al Mundial, hasta se le iluminan los ojos. Sobre la posibilidad cuenta que "la gente de Adetra (Asociación de Trasplantados de Argentina) da becas, pero siempre tenés que tener un nivel importante. La idea es que los que vayan pueda pelear por medallas". Igual la asociación nacional ya adelantó que serán muy pocas las becas que darán para el año próximo por falta de presupuesto.
Los XXII Juegos Mundiales para Trasplantados se realizarán del 17 al 24 de agosto de 2019 en la ciudad de Newcastle Gates Head, Inglaterra.
Silvina, quien es administradora de empresa pero hoy se dedica a dar clases de vitrofusión, cuenta que ella se entrena tres veces por semana en el natatorio de Javier Beinat, dónde la cuidan y acompañan en todo lo relacionado sobre su salud. Cuenta que primero tuvo un cáncer de mamá que la llevó a tener que necesitar un corazón y es envidiable su espíritu alegre. "Hace nueve años que me hicieron el trasplante y eso fue un cambio en mi vida. Hoy soy más feliz", dice sin perder la sonrisa que parece tener tatuada en su rostro.
“La verdad que estamos contentos por cómo nos fue a los mendocinos en los Juegos, pero lo más importante es las amistades que uno consigue en estos eventos. Yo en Salta estuve con gente de Colombia con la que me escribo todos los días”, cuenta quien se trajo de Salta una medalla de oro en 50 metros espalda y una de plata en la misma distancia en pecho.
Silvina, casi la vocera del grupo como ella misma se denomina, nos cuenta además de quienes fueron los otros representantes mendocinos en el Norte. Así asoma el nombre de Roxana Mateos, pionera de esta movida en la provincia y múltiple campeona en natación y atletismo. Roxana fue trasplantada de médula ósea y este año trajo siete medallas divididas en ambas disciplinas. Mateos se enteró de que padecía leucemia en 1996. En 1997 recibió un trasplante de médula ósea de su hermano y en 1998 comenzó a participar de los juegos argentinos y de los mundiales.
Otro deportista que también pasó por un trasplante de médula ósea es Julio Carrillo consiguió una medalla en ciclismo, al igual que Sergio Díaz (renal) quien se trajo tres medallas para la provincia.
Por otra parte estuvo Brenda Molina (trasplantada renal) que se adjudicó tres medallas en atletismo, Nancy Muñoz (renal) dos medallas de tenis de mesa y petanca y Juan Cortés (trasplantado cardíaco) que se quedó con tres medallas en atletismo.
Si alguien quiere sumar a este grupo de deportistas, pueden comunicarse al 2615466899.