El seleccionado argentino de voleibol masculino se despidió en los cuartos, al perder contra el local y favorito Brasil, con la sensación de haber dejado todo, en un un gran torneo pese a que no le alcanzó para meterse entre los cuatro mejores.
De la mano de Julio Velasco, el equipo mostró un crecimiento importante, lo que lo llevó a lograr victorias sobre potencias como Rusia -actual campeón olímpico- no sólo en los Juegos sino también en la Liga Mundial y a quedar cerca de la elite mundial.
Argentina, por primera vez en la historia y en su séptima participación olímpica, se clasificó primera en su zona luego de conseguir triunfos sobre Irán (3-0), Rusia (3-1), Cuba (3-0) y Egipto (3-0), y una caída ante Polonia, actual campeón del mundo.
Tuvo la mala fortuna de cruzarse en cuartos de final con Brasil, plata en Londres 2012 y actual sub campeón del mundo, el equipo que se subió al podio en todos los torneos importantes de los últimos 15 años, desde que Bernardo Rezende es su técnico.
“Nos tocó bailar con la más fea”, describió Luciano De Cecco, armador y capitán argentino. Brasil era, a priori, el peor rival imaginable y, aunque tenía un grupo duro, no se esperaba que entrara cuarto gracias a una agónica victoria sobre Francia.
Siempre lúcido en sus análisis, Velasco expresó: “Hay que estar orgulloso de este grupo. Dio todo. Nos falta un poco. Esto nos tiene que servir para darnos ánimo para la World League dentro de un año, el Mundial en dos y los Juegos Olímpicos en cuatro. El crecimiento individual y colectivo ha sido claro”.
“Cuando falta un poco, hay que reconocerlo y saber qué hay que mejorar. Los detalles siguen haciendo la diferencia. Igual, no tengo nada para reprochar. Estos jugadores han hecho un grandísimo partido y Juego Olímpico. El equipo dio todo lo que tenía”, manifestó el entrenador, cuya idea es seguir al frente del seleccionado. “No creo que haya problemas en que continúe.
En realidad ya hablamos con la dirigencia. Lo único que hoy es un impedimento es un tema personal por lo que debo volver a Italia”, explicó el coach que condujo los representativos nacionales de Italia (plata en los Juegos de Atlanta ‘96 y los Mundiales de 1990 y 1994, entre otros títulos), España, República Checa e Irán.
Bajo el ciclo de Velasco, en el que decenas de jugadores tuvieron la chance de probarse y competir, Argentina volvió al Grupo 1 de la Liga Mundial y consiguió la medalla de oro en los Panamericanos de Toronto 2015 pero, sobre todo, evolucionó en el juego.
La propuesta fue “jugar bien al voleibol”. Y el objetivo se cumplió. Argentina jugó bien, en su mejor nivel, durante los Juegos Olímpicos, donde terminó quinto. Pero, sin dudas, achicó distancias con las potencias, con vistas a seguir avanzando.
Así las cosas, hay un grupo consolidado, con el sanrafaelina Pepe Luis González en sus filas. Será cuestión de esperar el gran zarpazo.