La volatilidad se está volviendo la norma en el mercado del dólar paralelo, que ayer después de experimentar varias subas y bajas cerró por debajo de los $ 9 y volvió a los niveles del 24 de abril. El "blue" terminó el día en torno a los $ 8,95, lo que representó un retroceso de diez centavos respecto del miércoles y la tercera caída consecutiva.
A pesar del retroceso, hubo muy pocas operaciones y predominantemente minoristas. Desde las ?cuevas' insisten en que las presiones de funcionarios no cesan. Sin embargo los vendedores apuestan a un rebote porque sostienen que cuando no haya tantos controles oficiales, habrá menos oferta y crecerá la demanda.
"Hay menos demanda porque hay muchos compradores que tienen miedo a caer en una caza de brujas de la AFIP ", explicó un cuevero. "Pero cuando los controles oficiales cedan la divisa podría saltar nuevamente", agregó. El billete informal se movió ayer 5 centavos por encima y por debajo de los $ 9.
Con el mercado del "blue" semicongelado por la presión oficial, el billete de referencia es el llamado "contado con liquidación" (CCL), que permite a través de la compra-venta de bonos y acciones en el país y en el exterior, hacerse de dólares fronteras afuera. Este dólar cerró ayer alrededor de $ 9,08, prácticamente en el mismo nivel del miércoles. En tanto, el llamado dólar "Bolsa" operó a $ 8,84.
La intervención oficial -a través de la ANSeS - con la venta de bonos en los últimos días desinfló el CCL que, a su vez, empujó a la baja al paralelo. Además, esta misma intervención es la que está generando volatilidad, lo que vuelve al mercado más riesgoso. Es que, para poder cerrar la operación, los que realizan contado con liquidación deben dejar pasar tres días entre la compra y la venta de bonos. Si los precios sufren variaciones fuertes en ese lapso, el comprador puede perder mucho dinero.
Por otra parte, desde las ?cuevas' insisten en que la fuga de divisas no cede, a través de las operaciones "dólar cable". Este mecanismo consiste en la transferencia de divisas al exterior a través del mercado informal. El ahorrista contrata a una financiera ilegal que compra dólares en negro y luego esa financiera se encarga de depositarlos en una cuenta en el exterior (Uruguay es el destino más elegido). Actualmente las financieras ilegales cobran una comisión del 4% para prestar. "Los pedidos para mandar dólares a Uruguay no se frenaron", explican en una financiera.
Ajeno a los vaivenes del mercado informal, en la plaza oficial el billete cerró sin cambios a $ 5,245. La brecha que lo separa del "blue" es de 71%, lejos de los 101% a los que había llegado el miércoles de la semana pasada, cuando el paralelo tomó su pico máximo de $ 10,45. Desde entonces, el dólar marginal cayó 14,35%.
