Término habitualmente utilizado en pastelería, estos se enmarcarían dentro de los sprinkles, y en español se pueden denominar copos, hojuelas o escamas de chocolate, entre otros términos similares.
No son los típicos fideos de chocolate utilizados para rebozar trufas o decorar el contorno de un pastel, ni las gotas o lágrimas de chocolate que normalmente son para fundir o para incorporar en masas de galletas y bizcochos.
Los copos, hojuelas, escamas o flakes de chocolate son pequeños trocitos del mismo, planos y finos. Dependiendo del fabricante que lo haya elaborado puede tener un tamaño y un grosor mayor o menor, de todas maneras, también tienen formas irregulares.
Estas piezas de confitería se pueden encontrar elaboradas con distintos tipos de chocolate, además de que cambia la calidad según el fabricante, se pueden elegir de chocolate negro, con leche y blanco, e incluso los habrá de colores (con colorante).
Su finalidad también es la de terminar ciertas elaboraciones de pastelería y confitería, como trufas, pasteles, donuts, cupcakes, etc., para mejorar la estética, además de incorporar sabor y textura.
Son ideales para aportar un contraste de textura (además de su sabor),en postres cremosos, ya que los copos resultan crujientes, por ejemplo en cremas, espumas, mousses y helados.
Lo mejor de todo es que hacerlos en casa no es difícil, basta con fundir un buen chocolate y extenderlo sobre papel vegetal haciendo una capa muy fina. Dejar enfriar y endurecer y después romper esa hoja de chocolate. Simplemente una delicia.
Fuente: www.gastronomiaycia.com