Sociedad
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A sus 52 años, la británica Penny Streeter sigue pellizcándose para creerlo, tal como reza el dicho. Hace 25 años, la mujer, que por entonces estaba embarazada y sin pareja, terminó en la calle con una deuda superior a los 25.000 dólares. Sin embargo, hoy es la dueña de un imperio valuado en 260 millones de dólares. Semejante giro en su vida la transformó en una historia viral en las redes sociales.
A través de un relato publicado en The Sun, Penny contó que, en 1986, a los 15 años dejó la escuela para dedicarse a trabajar. Como muchas jóvenes de la época, se casó a los 19 años con un tal Douglas, con quien al poco tiempo tuvo a su primer hijo, Adam.
Unos años más tarde, Penny puso una agencia de empleos con su madre, Marion, que tenía entonces 40 años, y una ex colega llamada Sue. Obtuvieron un préstamo y alquilaron oficinas. Si bien todo iba relativamente bien, en agosto de 1989 el negocio se vio obligado a cerrar.
Al principio todo iba relativamente bien, según recordó la mujer, pero en agosto de 1989 el negocio cerró y había una deuda con el banco de 20.000 libras -unos 25.000 dólares. "Fue un momento horrible, con los cobradores de deudas golpeando en la puerta de lo de mi madre", dijo ella. En medio del caos financiero y del agobio de las deudas, nació la segunda hija de Streeter, Giselle. Dos años después, llegó al mundo la tercera, Bonnie, pero para 1994 el matrimonio con Douglas estaba roto.
"Nos quedamos en casa de mi madre pero no había suficientes habitaciones, así que los niños y yo terminamos en un alojamiento de emergencia después de pasar dos semanas con ella", añadió Penny. "Nos quedamos allí durante dos años después de que Bonnie naciera. Mi madre nos ayudó con dinero para comida y nos prestó algunos muebles, aunque ella misma apenas tenía nada después de que el negocio colapsara. Fue difícil poner comida en la mesa y comprar la ropa de las niños. Fue horrible. Afortunadamente, los chicos eran demasiado pequeños para darse cuenta de lo que estaba sucediendo, pero solo pensaba: '¿Qué hago?'", rememoró.
En junio de 1995, un momento de felicidad asomó. Una amiga le prestó a Penny la oficina de su esposo para volver a un nuevo negocio de reclutamiento junto a su madre. “Llamamos a la gente sin parar para hacer correr la voz de nuestro regreso. Además, organizamos bailes para niños los fines de semana para ganar algo de dinero extra. Cada centavo lo poníamos en el negocio”, aseguró.
El trabajo fue duro, pero el éxito lo valió cada segundo. Para mediados de 1996, Penny ya había alquilado un piso para sus tres hijos, mientras que su negocio había generado más de un millón de libras. La empresa de empleos se especializó en la atención médica y se le cambió el nombre a la empresa a Ambition 24 horas, más tarde A24 Group. En marzo de 1999, Streeter pudo comprar una casa de tres habitaciones: “Estaba orgullosa de haber podido cambiar mi vida”.
Con su nueva pareja, Nick, la mujer tuvo a su cuarta hija llamada Tilly, en marzo de 2001. Hacer malabares con cuatro niños en el negocio fue un desafío, pero para 2002, Penny tenía la compañía de más rápido crecimiento en el Reino Unido. No todo es lo que parece: "Aunque estábamos haciendo dinero, reinvertíamos todo. No hubo vacaciones o autos de último modelo. Después de mi experiencia de pobreza, comenzó a ser demasiado cautelosa".
En 2006, Penny Streeter recibió una Orden del Imperio Británico (OBE) de manos de la reina Isabel II por servicios a empresas. "Eso me pareció irreal. Yo había dejado la escuela a los 15 y estaba allí con la reina en el Palacio de Buckingham", destacó la empresaria.
Tres años más tarde, finalmente Penny y Nick se casaron. Él había sido siempre "un gran padrastro" para los tres hijos de la empresaria, para ese entonces ya adultos.
La lista del Sunday Times de la riqueza de 2019 valuó la empresa de Penny en 209 millones de libras (unos 260 millones de dólares). "Somos dueños de un viñedo en Sudáfrica y una bodega en Horsham. Empleamos a más de 27.000 médicos, enfermeras y profesionales de la salud en el Servicio Nacional de Salud (NHS), cárceles y residencias, y 350 personas directamente. Estoy orgullosa, en este sentido, de ayudar en la lucha contra la pandemia del coronavirus", resaltó Penny sobre este presente de la humanidad.
