Franco Vivian (Chevrolet Cruze) debutó ayer como ganador en Súper TC 2000 al imponerse de punta a punta y con amplitud en la cuarta competencia final del año que se desarrolló ante una multitud sobre el autódromo de Rosario.
El porteño es un hombre nacido en la familia del TC 2000. Peleó el campeonato de Fórmula Renault en 2010 y terminó subcampeón en una polémica definición en Potrero de los Funes.
El año siguiente estuvo sin correr prácticamente hasta que, en 2012, el equipo Pro Racing lo contrató para manejar un Fiat Línea hasta que apostaron por los Chevrolet en el torneo 2013.
Justamente el año pasado subió por primera vez al podio en Alta Gracia, tras ser escolta de Agustín Canapino, quien era su coequiper.
Justamente en ese circuito logró la pole en la cita pasada, pero inconvenientes mecánicos no dejaron que peleara por la victoria hasta que se desquitó en Rosario.
El joven, que resultó ganador de la serie más veloz, picó rápida y eficientemente en punta para derrotar al actual campeón Matías Rossi (Toyota Corolla), vencedor de la restante batería y dueño de la pole tras la sesión clasificatoria.
Al ser inalcanzable Vivian, el Granadero de Del Viso debió conformarse con la segunda posición delante de Agustín Canapino (Peugeot 408), quien tampoco había podido con Vivian durante el parcial.
En toda la carrera nadie llegó siquiera a ponerse cerca del Cruze del ex Fórmula Renault ni, en consecuencia, a intentar una maniobra de sobrepaso, por lo que el piloto del moño dorado manejó con tranquilidad los tiempos de la final y triunfó con una holgada diferencia sobre sus perseguidores.
Si importante fue el resultado para Vivian, no menos relevante lo fue para Rossi, quien no había mostrado su mejor versión en las tres primeras competencias y llegaba con sed de revancha a la Cuna de la Bandera que lo había visto vencedor en la edición de 2013.
Después de no estar en el podio de las anteriores tres citas, el arrecifeño Canapino pudo festejar con champán al volante del Peugeot que lo llevó a las poles en las dos primeras competencia del torneo.
En cuanto a la lucha por el sitio de honor en el certamen, Norberto Fontana (Chevrolet Cruze) se mantuvo como líder al terminar octavo, viéndose favorecido por el abandono de Facundo Ardusso (Fiat Línea). El Gigante de Arrecifes debió largar último en su serie al penalizar con ocho lugares y se destacó como el piloto que más avanzó durante la jornada de ayer.
Vivian, por primera vez
Luego de llevarse la serie más rápida, el porteño debutó como vencedor tripulando el Chevrolet Cruze. Rossi y Canapino llegaron como escoltas.
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