Un vitraux es una pieza de arte única, que cambia constantemente con el transcurso de las horas. Esta antigua técnica logra crear objetos mágicos que cobran vida gracias a la fusión de la luz, las transparencias y las texturas. La arquitecta vitralista Maura Serrano nos introduce a este mundo artístico.
El vitraux es una técnica que nace en la edad media como necesidad para cerrar grandes ventanales. En la actualidad no sólo cumple esa función, sino que ha pasado a ser un elemento decorativo que se utiliza tanto en aberturas exteriores, puertas interiores, biombos, barandas de escaleras, ventanas o bien como divisorios virtuales en espacios interiores.
Artísticamente es una técnica muy valorada. Se concibe como el arte de pintar con la luz. Tanto la refracción, el coloreado como el fragmentado del vitraux producen sensaciones únicas en su juego óptico.
De ilimitadas formas, infinitos usos y múltiples colores, el vitraux constituye una pieza sumamente creativa y deseada. Antes de llegar a constituirse en una obra de arte, pasa por procesos previos, tan importantes como su resultado.
"El diseño es la clave de un vitraux", afirma Maura. "Es aquí donde gracias a mi profesión de arquitecta analizo todos los aspectos que intervienen en el proceso. Es fundamental tener en cuenta el espacio dónde irá ubicado, las dimensiones, la función que cumplirá, los materiales, los colores del entorno, la luz solar y artificial y todo aquel elemento que sea parte de la imagen final".
"DE ILIMITADAS FORMAS, INFINITOS USOS Y MÚLTIPLES COLORES, EL VITRAUX CONSTITUYE UNA PIEZA SUMAMENTE CREATIVA Y DESEADA. ANTES DE LLEGAR A CONSTITUIRSE EN UNA OBRA DE ARTE, PASA POR PROCESOS PREVIOS, TAN IMPORTANTES COMO SU RESULTADO".
A estos componentes es de vital importancia incorporarles los requerimientos de quien será su propietario. Él es quien, finalmente, convivirá con esta obra de arte. De esta manera, se logra una fusión única en cada diseño.
Una vez analizadas todas las variables anteriores y haber intercambiado las ideas con el cliente, surgen las diferentes opciones, que son presentadas mediante bocetos y muestras de vidrios para llegar a la mejor elección.
Finalmente, la excelencia en la técnica, la estética y el buen gusto, lograrán esa obra de arte única, pletórica de luz.
Agradecemos a la arquitecta Maura Serrano