La vendimia 2017 se encaminó a ser la segunda más baja en más de medio siglo. Así las cosas, es que los precios de las uvas nuevamente se tonificaron en comparación con el año pasado. A pesar de ello, productores locales están reclamando que más de una bodega, sobre todo las más grandes y aquellas formadoras de precios, no están pagando la uva según lo acordado y según el precio de mercado. Además, denuncian que han estirado los plazos de pago, y a junio, muchos todavía no ven el primer pago.
Lo que pasó, es que más de un productor dejó las uvas a medida que las iban cosechando, se acordó un precio, y hoy los establecimientos estarían abonando valores por debajo de lo acordado a comienzo de año.
Cabe indicar que según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en total se han levantado unos 19.564.146 quintales, una cifra superior a los 17.303.527 quintales de 2016, pero muy lejos de la media. En total, en Mendoza se cosecharon 12 millones de quintales.
Así las cosas, es que ante la escasez de uva, los precios de las diversas variedades se elevaron por encima del año pasado. Datos del Observatorio Vitivinícola Argentino muestran que el año pasado el malbec tuvo un precio promedio de $ 11,5 el kilo, mientras que uno de primera zona, como Tunuyán se llevó a pagar $ 13,5. En el caso del cabernet sauvignon, el valor pagado el año pasado en promedio fue de $ 10,4 y uno de Tunuyán a $ 12,5.
Con esos valores, este año los productores y las bodegas acordaron precios por encima, incrementándose más de un 100% en algunos casos, como el aspirant, que pasó de valer el año pasado $ 10 el kilo a $ 29 este año. En el caso del malbec, el incremento promedio fue de 53%, pasando de los más de 11 pesos que habíamos mencionado a más de 17 pesos, mientras que uno de primera zona, se elevó de los $ 13,5 a $ 24,3 (80%). Y en el caso del cabernet la suba en el valor fue de 94,4%, pagándose este año, según datos del Observatorio a $ 24,3 el kilo.
Precios por debajo de los acuerdos
Diversos productores y cámaras locales están reclamando que las bodegas grandes, formadoras de precios, no están pagando la uva en los valores como acordaron a comienzo de año. Y de hecho, la situación se agrava al señalar que hay muchos que aún no reciben ni siquiera el primer pago.
Sebastián Lafalla, director de la Asociación de Viñateros, aclaró que esta situación se da para el caso de las bodegas de mayor demanda y tamaño, sin embargo, "los establecimientos pequeños están pagando en tiempo y forma y con los valores acordados".
Las bodegas chicas, cabe aclarar, que cumplieron con mucho esfuerzo a los productores, según las Cámaras. Sin embargo, "los gerentes de esas empresas están preocupados porque temen tener los costos más elevados y los precios finales de sus vinos por encima de las compañías formadoras de precios".
En base a esto es que "estamos acordando reuniones con las Cámaras de Tupungato, Tunuyán y San Carlos para ver cómo seguimos, ya que los establecimientos están dilatando los pagos y gradualmente están bajando los precios.
El director de la Asociación de Viñateros ejemplificó: "en el Valle de Uco el kilo debería pagarse 24-25 pesos el kilo, sin embargo, la intención de muchas bodegas es bajarlo a $ 20/$21 el kilo; lo cual no es el valor de mercado".
En línea con ello fue lo que remarcó Mario Leiva, de la Sociedad Rural del Valle de Uco, quien dijo que la situación es gravísima y esta semana se ha agravado, ya que las bodegas quieren pagar 3 o 4 pesos menos por kilo, y en lugar de pagar una de las variedades a $ 2.500 el quintal, buscan hacerlo a $ 2.000 pesos. Este panorama, "descapitaliza a los productores sobre todo en una de las vendimias más bajas y con rendimientos que no fueron los esperados".
"Frente a este abuso es que vamos a proponer que se vuelva a las facturas de crédito que funcionaban hace diez años atrás en el Banco Nación, en donde el productor entregaba la uva, acordaba un precio y plazo y la bodega en ese mismo momento le daba la factura, que luego debía cobrar en caja de la entidad bancaria. El respaldo de la cuenta es del bodeguero. Con ello, no hay lugar a la especulación", remarcó el productor.
Por su parte, Daniel Rodríguez, productor y directivo de la Asociación de Viñateros concordó y agregó que también las empresas han estirado los plazos. "A comienzo de año se había acordado pagar en 6 cuotas y el primer pago era en mayo. No obstante, estamos a mediados de junio y muchos de los productores aún no reciben el primero. Es así, que estamos en 7 y 8 meses de pagos. Sin contar que a veces van a buscar los cheques a comienzo de mes y los patean a mediados o fines", puntualizó.
Rodríguez agregó también que "esto se da en un panorama en donde muchos de los productores tienen que comenzar a podar y ya están apretados y con falta de dinero. Por lo tanto, las bodegas juegan a esto y los aprietan, y algunos terminan cerrando por debajo de los valores de mercado de 2017 ya que no pueden salir al mercado financiero a financiarse". Lafalla sentenció que las grandes bodegas siempre hacen lo mismo, "no les importa los productores".
Finalmente, Daniel Rodríguez planteó que en algún momento las bodegas y productores deben realizar todo bajo contrato, para que de este modo esto no suceda más; ya que este año más de un directivo de grandes establecimientos quieren pagar los precios del año pasado; cuando claramente se sabe que los mismos están muy por encima que los del año pasado.
Para Juan Carlos Pina de Bodegas de Argentina, “la Cámara no opina sobre temas comerciales entre privados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en 4 meses cayó 13% el consumo en Argentina. Eso nos dice que el consumidor no está convalidando los precios que tiene el vino en el mercado. Y me pregunto qué vamos hacer cuando tengamos cosechas abundantes, pero los consumidores estén mirando otros productos”.
