Mendoza nuevamente encara una reconversión vitivinícola. Es que si bien en los últimos dos años la naturaleza se encargó de equilibrar los precios de un producto que pierde demanda en el mercado, las criollas, deberán encontrar otro rumbo.
Por lo tanto, con una mirada de largo plazo, la Nación junto con el gobierno de Mendoza encararon un plan para mejorar 1.000 hectáreas del parque varietal de esa región. Sin embargo, dirigentes de aquella zona miran con reparos el cambio.
Según confirmaron desde la Nación, el fondo rotatorio por 24 millones de pesos financiará inversiones de reconversión varietal, riego mecanizado y malla antigranizo y será destinado a productores con 20 hectáreas en total, que quieran reconvertir hasta 2 hectáreas cada uno. El Estado financiará el 100% del proyecto y se espera que durante el primer año se reconviertan 1.000 hectáreas.
El subsecretario de Desarrollo Territorial, Felipe Crespo dijo que "estamos llevando adelante un plan para la reconversión varietal que ya iniciamos el año pasado en la provincia de Catamarca, en el departamento de Tinogasta".
Desde la Nación aclararon que el financiamiento proviene de recursos remanentes disponibles en la Provincia que no habían podido ser ejecutados, “en este caso son 24 millones de pesos que serán destinados para este proyecto”", aunque dejaron la puerta abierta para analizar la posibilidad de ampliar este fondo con 45 millones de pesos más durante el transcurso del año
La zona Este tiene 67.901 hectáreas de viñedos. Este paño representa el 43% del total de la superficie cultivada en la provincia de Mendoza. De esa superficie unas 10.632 hectáreas tienen cereza, otras 11.430 hectáreas tienen criolla grande, que en general se destinan a mosto o vino blanco escurrido.
Alfredo Aciar, jefe de gabinete del Ministerio de Economía, que conduce Martín Kerchner, estimó que "con cosechas normales hay un excedente de 150 millones de litros de vino blanco escurrido. Al mismo tiempo, tenés un déficit de casi 100 millones de litros de tinto. La idea es empezar con 1.000 hectáreas este año".
Aciar agregó que "según cálculos del ministerio el número a reconvertir debería alcanzar las 5.000 hectáreas durante la gestión de Alfredo Cornejo".
Dirigentes sectoriales, con reparos
Ésta no es primera reconversión a la que se somete la zona Este, y como la anterior, según explican, no tuvo el éxito que se esperaba, los dirigentes del sector, se muestran expectantes. Consultado sobre la iniciativa, el gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Mauro Sosa, estimó que si bien siempre son bienvenidos este tipo de financiamiento "merece una reflexión el capítulo destinado a injertación de plantas y/o reconversión varietal".
Sobre ese punto destacó que "en líneas generales y en tanto el programa se baje a través de las entidades intermedias territoriales acompañamos la iniciativa por considerar que en un contexto de concentración económica y dificultad de acceso al crédito tal como se da en la actualidad, el productor disponga de una alternativa para adaptarse a las necesidades del mercado.
Ya en un análisis detenido, considerar que la injertación-reconversión varietal es la solución a la problemática del sector es parcializar peligrosamente el diagnóstico; dicha política de adaptación varietal debe estar acompañada de medidas complementarias que la justifiquen y la consoliden en el tiempo".
Gabriela Lizana, de Aproem, que también considera beneficiosa la línea, coincidió con el planteo general del Centro que indica que "injertación supone tener en cuenta el estado vegetativo de los viñedos. Se comprueba diariamente que una gran superficie no está en condiciones de ser injertada directamente, lo que supondría que, de volcarse recursos para este fin, se deberá contemplar previamente un programa de erradicación e implantación, lo cual aumenta la inversión y el tiempo de entrada en producción de los viñedos".
Desde la provincia se confirmó que se va a priorizar a productores que se quieran integrar a partir de este proyecto con una bodega, la cual se compromete por contrato a comprar esa uva. No es excluyente pero prioritario y el otro factor que se prioriza, son los jóvenes rurales.
Por su parte, el gerente general de Coviar también planteó la complementariedad del programa con la integración a bodegas.
Sostuvo: "Creo que la propuesta en sí debería complementarse con la integración al mercado. Tener en cuenta sólo la adecuación productiva es una parte de la solución al problema pero debería complementarse con la integración de esos productores que van a acceder al programa, que es muy bueno, a las empresas".
Para Fiochetta, las empresas, en cada uno de sus eslabones, son las que deberían indicarle al productor cuáles son las variedades y la demanda de uva que existe en el mercado. El ejecutivo resaltó que se puede correr el peligro que las variedades a las que reconvierta el productor no sean las que demanda el mercado.
Cómo será el financiamiento
Se trata de un crédito por un monto máximo de $ 300 mil, con tasa de interés 0%, devolución en 5 años, con hasta dos años de gracia. Se priorizan proyectos de reconversión varietal.
Esta destinado a pequeños productores de la zona Este, cuya actividad principal sea la agrícola. No puede superar la superficie total cultivada las 20 hectáreas. Debe tener todas las obligaciones fiscales al día con ATM y no registrar irregularidades financieras según el BCRA.
Hasta el 28 de abril hay tiempo para inscribirse. Una vez chequeado el cumplimiento de los requisitos previos, se asignará un técnico para que formule el plan de mejora individual. El plan financia: materiales y mano de obra para reconversión varietal (enjertación o replante). Reposición de estructura y/o plantas en espaldero o parral. Materiales para colocaciones de malla antigranizo o riego por goteo. Mejoras en los sistemas de riego actuales.
Productores de la zona Este deben dirigirse a la Sede este del IDR que está en Viamonte 1000 de San Martín.
