Ante el descenso brusco de temperatura previsto para esta semana en Mendoza, automáticamente surge la necesidad de proteger al organismo para no contraer enfermedades propias del invierno. Una de las formas de hacerlo es fortalecer las defensas y, para ello, se deben incorporar determinados nutrientes en la dieta. En este sentido, hay que priorizar el consumo de alimentos con un nivel importante de vitamina D, selenio y vitamina C.
Vitamina D
Además de promover la longevidad, cuidar la integridad de la piel y proteger la integridad ósea, la Vitamina D también interviene en la formación del sistema inmune y, por lo tanto, en la defensa del organismo. Por ello, el consumo de alimentos que contengan Vitamina D es muy importante en esta época del año. Pero a pesar de los consejos de profesionales, no se consume como se debería y la población tiene bajos niveles de este nutriente.
A partir de esto, y ante los fríos intensos que se aproximan, los nutricionistas recomiendan incorporar a la dieta alimentos como quesos, yogures y pescados grasos. En este punto, especialistas aseguran que mientras más grasos sean, mejor será la absorción de la Vitamina D. En base a esta regla, las comidas más recomendadas para incrementar las defensas con salmón, caballa, trucha, sardinas y yogures enteros.