Un hombre que había sido invitado a un asado a una casa de Vistalba fue asesinado el sábado por la noche por unos delincuentes que querían a robar en la vivienda, luego de haber desvalijado la casa colindante. Los investigadores creen que a uno de los tres ladrones se le pudo haber escapado un tiro que impactó en la cara de la víctima y terminó con su vida. Hay seis detenidos por el caso.
La víctima, Cristian Antonio Verdugo Sepúlveda (36) murió cerca de las 23.10 en la vivienda ubicada en el lote 41 del loteo Los Olmos, en Almirante Brown al 2.900 de Vistalba, Luján de Cuyo, luego de recibir un disparo en el pómulo izquierdo que salió de un arma pequeña, calibre 22.
Todo empezó cerca de las 22, cuando tres ladrones armados y encapuchados entraron por la parte de atrás del loteo Los Olmos -donde hay un gran descampado y un viñedo- al lote 40 donde se encontraba Enrique Berto Navarro Aldover (60), junto a su hija y su nieta.
Los delincuentes sorprendieron a los dueños de casa, los ataron y se pusieron a revisar la casa, robándose una notebook HP, una notebook Acer, dos smartphones de alta gama y un anillo de oro con zafiros.
Pese a que las víctimas les decían que se llevaran todo y que se fueran, ofreciéndoles, incluso un auto, los delincuentes optaron por cortar el cierre perimetral del lote e ingresaron así a la propiedad de Gladis Beatriz Pascual Leiva (62), quien se encontraba en su habitación viendo televisión.
En la parte trasera del terreno estaba su hijo en el quincho, Benjamín Antonio Pascual (35), y un amigo de este, Cristian Verdugo, quien terminaría muerto.
Ambos jóvenes eran amigos desde la infancia y estaban compartiendo un momento juntos; se habían estado bañando en la pileta y estaban por comer un asado.
Inesperadamente vieron a tres personas con las caras cubiertas y armados que se les venían encima y no pudieron hacer nada.
Habla el amigo
"Primero nos tiraron al piso y después, dos levantaron a Cristian y lo llevaron para adentro. El otro, me levantó a mí y me iba a llevar para adentro cuando se escuchó el disparo", contó a Los Andes Antonio Pascual, con expresión de impotencia y tristeza.
"Entonces, los dos tipos salieron y el que me tenía a mí les dijo: “¿adónde van?” y uno le respondió "se me escapó (el tiro), nos vamos". Ahí llegó mi mamá y les dijo que me soltaran. Los dos que habían tenido a Cristian se fueron y el otro le dijo "¿adónde van, cagones?” y los siguió", contó el dueño de casa.
Luego, madre e hijo entraron a la cocina y vieron a Verdugo, arrodillado, respaldado contra la heladera.
Pese a que un vecino lo reanimó, el joven falleció a los pocos minutos.
¿Se le escapó el tiro?
En principio, los investigadores creen que al homicida se le podría haber escapado un tiro.
"Es probable que se le haya escapado el tiro porque ninguna de las víctimas en las dos viviendas se resistió. Además, en la primera casa, uno de los ladrones le habría dicho a otro que estaba nervioso: "Dejá de apuntar que se te va a escapar el tiro”. Así lo relató a Los Andes una fuente ligada a la investigación, advirtiendo que "el nervioso" podría ser el delincuente que ultimó a Verdugo.
Luego de que la dos familias de loteo Los Olmos denunciaran los hechos, se inició una investigación comandada por el fiscal Hernán Ríos -después el caso pasaría al fiscal especial Juan Bancalari- que terminaría con seis personas detenidas.
Mientras personal de Científica trabaja en la escena del crimen, la Policía desplegó algunos perros de Canes y determinaron que los ladrones se habían ido por el mismo camino por el que ingresaron al loteo, es decir por los fondos.
Luego, investigadores de Delitos Tecnológicos rastrearon los teléfonos (un Iphone y un Samsung Galaxy) que los ladrones se llevaron de la vivienda de los Navarro.
La pesquisa dio rápidos resultados. Cerca de las 3 de ayer, los celulares se activaron en el barrio 25 de mayo de Rodeo del Medio, Maipú.
Allí se realizaron varios allanamientos y se detuvo a seis personas. Los investigadores creen que entre ellos se encuentran los ladrones y el homicida. Pero como estos siempre llevaron los rostros cubiertos, no será tarea fácil identificarlos. Es que los delincuentes llevaban la cara tapada y guantes y nadie pudo verle las caras.