Un historietista es alguien que cuenta con dibujos. Desde muy chico tenía estas dos pasiones, la de contar y la de dibujar. Pero... ¿como ser un historietista en Mendoza? Si ya es difícil abrirse camino hoy como creador de viñetas, mucho más lo es si uno vive en Mendoza, donde hay pocas oportunidades y poco conocimiento del tema.
Aprendí a hacer historietas, haciendo y leyendo muchas historietas. Lo difícil fue llegar a vivir de la profesión. Mi primer trabajo profesional fue para el diario de San Juan. Y lo conseguí a través de un colega mendocino muy laburador: Ricardo Cangialosi, que aún sigue trabajando para y desde Mendoza, aunque no haya sido reconocido en su justa medida. En cambio, otros grandes talentos se tuvieron que ir de Mendoza, como es el caso de Quino y Juan Giménez, quienes triunfaron en el exterior y son un orgullo para todos los mendocinos.
Ahora, gracias a la tecnología, y a internet, uno puede seguir viviendo en Mendoza y publicar para afuera. Eso hizo que no me fuera de mi tierra tan querida. Es un placer para mí trabajar aquí y poder ver la montaña por la ventana o escaparme un día a la naturaleza y volver cargado de energía. Por otro lado, siento que es mi misión como artista representar a mi lugar, difundir sus cosas, crear humor desde y para Mendoza. Por eso, muchas de mis historietas tienen ese toque autóctono, como por ejemplo “El Futre” y “Payunia City”. O el caso de los eventos que realizamos junto a amigos dibujantes, como la “Reina Ilustrada” y ahora “Mendoza Tenebrosa”.