Si volviste de la playa con un montón de caracoles y no sabés qué hacer con ellos, aquí trucos de reciclaje que te van a encantar. Con pocos materiales y un poco de creatividad, podés transformar esos recuerdos de vacaciones en un objeto de decoración hermoso y personalizado.
Colocá los caracoles en una olla con agua y hervilos durante 20 minutos para eliminar cualquier resto de arena, suciedad o mal olor. Luego, dejalos secar bien al aire libre.
Si los caracoles no tienen un agujerito natural, podés golpearlos suavemente con una cuchara o usar un clavo fino para hacer una perforación sin romperlos.
Armado del colgante
Pasá un pedazo de tanza o hilo por cada caracol, intercalando con perlas o mostacillas para darle un toque más decorativo. Hacé varios de estos colgantes.
Sujeción al tronco
Atá los hilos al tronco de madera a diferentes alturas para que queden colgantes. Podés sumar más detalles como plumas o cintas para un efecto boho.
Colgalo en tu casa
Buscá un rincón especial y usá un clavito o un gancho adhesivo para colgar tu nuevo adorno de caracoles en la pared.