Si tenés algún banquito roto que pensabas tirar, mejor pensalo dos veces. Con un poco de creatividad, podés convertirlo en una mesita única que no solo va a sumar a la decoración de tu casa, sino que también te va a permitir poner en práctica el reciclaje de muebles viejos.
En vez de gastar en una mesa nueva, podés aprovechar este objeto y renovarlo con trucos simples.
Materiales que vas a necesitar para el reciclaje
Para este proyecto de reciclaje, los materiales son muy accesibles y fáciles de conseguir.
Antes de empezar, es importante que limpies bien el banquito roto. Si tiene grietas o está flojo, reforzalo con pegamento en las uniones. También podés lijarlo un poco si tiene restos de pintura o imperfecciones.
2 Cortá el papel decoupage
Elegí un diseño de papel decorativo que combine con tu estilo. Medí el asiento del banquito y las patas, y recortá los trozos necesarios. Asegurate de que encajen bien en la superficie.
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Reciclaje paso a paso de banquitos desgastados
3 Pegá el papel en el asiento
Aplicá una capa de pegamento en gel con el pincel y colocá el papel decoupage encima. Presioná con las manos para evitar burbujas de aire y asegurarte de que quede bien adherido.
4 Decorá las patas
Para que la mesita reciclada se vea más prolija, aplicá el mismo procedimiento en las patas. Si preferís, podés pintarlas en un color que combine con el diseño del papel.
5 Dale los últimos detalles
Si hay bordes desprolijos o partes sin cubrir, recortá los excesos con un cúter. Para un acabado más profesional, aplicá una capa de barniz protector para que el diseño dure más tiempo sin dañarse.
6 Dejá secar y disfrutá tu nueva mesita
Una vez que el pegamento y el barniz se hayan secado por completo, tu nueva mesita estará lista para usar. Podés colocarla en un rincón del living, como mesa de apoyo en el dormitorio o incluso en el balcón.