Esta preparación está dentro de la lista de recetas rendidoras que debés aprender a hacer a como dé lugar
Esta receta es ideal para modificar la preparación original y disfrutar en familia.
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WebSi buscás darle más sabor a la clásica tortilla de espinaca, esta receta es para vos. Al incorporar queso y cebolla caramelizada, logramos un plato que fusiona la frescura de las hojas verdes con la suavidad y el toque dulce de la cebolla. Además, es una opción nutritiva, ideal para una comida rápida que sorprenda a todos en la mesa.
La tortilla de espinaca es una de las recetas clásicas que combina simplicidad y sabor. Sin embargo, si querés darle un toque especial y hacer que destaque en la mesa, podés agregarle algunos ingredientes extra que potencien su sabor y textura. En esta versión, el queso y la cebolla caramelizada se convierten en los protagonistas.
Además, esta receta es una excelente opción para incorporar más vegetales en la dieta, ya que combina las propiedades nutritivas de la espinaca con el aporte de proteínas de los huevos y el sabor especial del queso.
1- Lavá y escurrí bien las hojas de espinaca. Saltealas en una sartén con un chorrito de aceite hasta que se reduzcan. Retirá y reservá.
2- En la misma sartén, cociná la cebolla a fuego bajo con un poco de aceite o manteca, hasta que esté dorada y caramelizada. Agregá el ajo en el último minuto.
3- Mezclar los ingredientes en un bol, batí los huevos y añadí sal y pimienta.
4- Incorporá la espinaca cocida, el queso rallado y la cebolla caramelizada.
5- Calentá un poco de aceite en la sartén y verté la mezcla. Cociná a fuego medio hasta que se dore por abajo. Luego, con cuidado, dale la vuelta y cocinala hasta que esté dorada y firme