Mantener la cocina impecable y libre de hollín no solo mejora la apariencia del espacio, sino que también ayuda a prevenir la acumulación de suciedad y grasa, que pueden dificultar la limpieza a largo plazo. Aunque eliminar estas manchas puede parecer complicado, existe un método viral de limpieza efectivo que permite hacerlo de manera sencilla y rápida.
El hollín es un residuo en forma de polvo fino, de color negro o marrón, que se genera cuando la combustión de ciertos materiales no es completa. En la cocina, es muy común encontrar acumulaciones de hollín en las paredes cercanas a electrodomésticos como hornos, estufas y freidoras de aire, ya que estos generan calor y pueden favorecer la adhesión de estas partículas. Sin embargo, además de ser poco estético, el hollín puede deteriorar las superficies con el tiempo si no se elimina adecuadamente.