Muchos la pasan por alto, pero esta carne es una joya del asado en Argentina. Su textura y sabor la hacen única, aunque pocos la cocinan bien.
Cuál es el corte de carne que tiene el mejor sabor y muchos no aprovechan.
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En el mundo del asado, hay cortes clásicos que siempre se llevan la atención, como el bife de chorizo o el vacío. Sin embargo, hay una parte de la carne que tiene un sabor increíble y que en Argentina no siempre se aprovecha como se debe: la entraña fina.
Este corte, aunque menos popular que otros, es considerado por muchos parrilleros expertos como una de las opciones más sabrosas.
La entraña fina se encuentra en la parte interna del costillar de la vaca, pegada al diafragma. Su alto contenido de grasa infiltrada y su cercanía a los órganos internos le dan un sabor intenso y jugoso. A diferencia de otros cortes más magros, esta pieza de carne se cocina rápidamente y no necesita marinados complejos para destacar su potencial.
Para lograr un asado perfecto, lo ideal es cocinar la entraña fina a fuego fuerte durante unos minutos por cada lado. La clave está en dejarla jugosa por dentro y con una costra dorada por fuera. En Argentina, algunos prefieren quitarle la membrana exterior antes de cocinarla, pero otros la dejan para lograr una textura más crujiente.
La entraña fina es versátil y se puede preparar de diferentes formas. Además del clásico asado, también se puede hacer a la plancha, en tacos o en sándwiches. Su sabor potente combina perfectamente con chimichurri, limón o salsas especiadas.
Si buscás un corte de carne que sorprenda en tu próximo asado en Argentina, dale una oportunidad a la entraña fina. Su sabor único y su facilidad de cocción la convierten en una joya oculta de la parrilla.