Probá esta receta y sorpréndete con sus resultados. Seguro que después de hacer esta comida una vez, van a quedar como un clásico en tu cocina.
Receta paso a paso para hacer bizcochitos en casa
Foto:
Si hay algo que no puede faltar en una buena ronda de mate, son unos ricos bizcochitos caseros. Aquí una receta simple y rápida que combina lo mejor de la tradición con un toque distinto: en vez de los clásicos de grasa, estos llevan queso crema, lo que los hace más suaves y húmedos.
Ideal para quienes buscan una comida rápida y sabrosa para acompañar esos mates de la tarde.
Para esta receta no necesitás nada raro, solo tres ingredientes básicos que seguro ya tenés en la cocina. Acá te los dejo:
Con estos simples ingredientes, vas a poder hacer unos bizcochitos que rinden para unas 30 porciones. Perfecto para compartir en familia o con amigos.
Mezclá la masa: Arrancá poniendo la harina en un bol grande. Agregale la sal a gusto y sumá el queso crema. Mezclá bien hasta que consigas una masa lisa y pareja.
Reposo en la heladera: Llevá la masa a la heladera por unos 30 minutos. Este paso es clave para que la masa tome la textura ideal.
Amasar y cortar: Cuando la masa esté fría, ponela sobre una mesada enharinada. Estirala con un palo de amasar hasta que tenga un grosor de 5 o 6 milímetros. Después, cortá los bizcochitos con un molde redondo, ovalado o con lo que tengas a mano.
Hornear: Colocá los bizcochitos crudos en una fuente enmantecada o forrada con papel manteca. Llevá al horno precalentado a 180°C por unos 20 minutos. Están listos cuando se vean secos pero sin dorarse.
Si querés que tus bizcochitos sean aún más livianos, podés pinchar la superficie con un tenedor antes de meterlos al horno. Este truco les da un poco de aire y los hace más esponjosos.
Además, si sos de los que prefieren los clásicos, podés reemplazar el queso crema por manteca o grasa. Así obtenés esos bizcochitos tradicionales que todos conocemos, pero con la misma receta básica.
La magia de esta receta es que no solo sirve para hacer bizcochitos. Con la misma masa podés preparar cuernitos, cremonas o libritos. Solo es cuestión de darle forma y dejar volar la imaginación. En menos de una hora, tenés un montón de opciones para acompañar el mate.
Estos bizcochitos son el equilibrio justo entre lo clásico y lo novedoso. Tienen esa textura suave y húmeda que los hace diferentes a los tradicionales, pero siguen siendo el compañero perfecto para el mate. Lo mejor de todo es que en 50 minutos tenés una tanda lista para compartir, sin complicarte la vida.