Este pequeño pueblo ubicado al sur de Chile ofrece vistas propias de paisajes europeos, lo que lo convierte en una excelente opción para viajar.
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Expreso infoChile se convirtió en uno de los destinos favoritos para los argentinos durante las vacaciones de 2025. Si bien la mayoría opta por visitar grandes ciudades turísticas y playas populares, el país ofrece rincones menos explorados que sorprenden por su belleza.
Uno de ellos es Caleta Tortel, un pintoresco pueblo en el extremo sur de Chile que parece sacado de un paisaje europeo. Ubicado en una pequeña caleta en la desembocadura del río Baker, este destino de apenas 523 habitantes cautiva con su arquitectura única y su entorno natural impresionante.
Hasta hace algunos años, la única forma de viajar a Caleta Tortel era por vía marítima. Sin embargo, actualmente está conectada con el extremo sur de la Carretera Austral gracias a un camino de ripio que facilita el acceso por tierra. Este cambio permitió que más viajeros descubrieran este pueblo, que se distingue por no contar con calles ni veredas tradicionales.
En su lugar, un extenso sistema de pasarelas de madera se extiende por aproximadamente 6 kilómetros, ofreciendo una forma de recorrer la localidad sin alterar su entorno natural. La combinación de nieve, fiordos, glaciares y una vegetación exuberante convierte a Caleta Tortel en un destino verdaderamente único. Debido a su valor cultural y arquitectónico, el pueblo fue declarado Monumento Histórico de Chile, lo que asegura su preservación para las futuras generaciones.
Caleta Tortel se encuentra en la provincia Capitán Prat, dentro de la XI Región de Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo, en Chile. Su ubicación estratégica, justo en la desembocadura del río Baker, la posiciona como un punto clave en la Carretera Austral. Para tener una referencia más clara, está situada al sur de la localidad santacruceña de Paso del Águila, en Argentina.
El principal atractivo del pueblo es recorrer sus pasarelas elevadas, diseñadas para respetar el ecosistema local. Estas estructuras conectan las diferentes áreas de la localidad con el puerto, permitiendo a los visitantes disfrutar de vistas panorámicas sin alterar el paisaje natural. La experiencia de caminar sobre estas pasarelas, rodeadas de montañas y fiordos, es una de las postales más características de la zona.
Para quienes buscan una aventura aún mayor, es posible contratar excursiones en pequeñas embarcaciones que recorren los canales cercanos, la desembocadura del río Baker y los fiordos que rodean Caleta Tortel. Algunas de estas travesías incluyen visitas a imponentes glaciares, ofreciendo una experiencia inolvidable en medio de la naturaleza virgen de la Patagonia chilena.
Otro aspecto destacado del destino es su gastronomía. La cocina local ofrece una variedad de platos típicos que reflejan la identidad de la región. Entre las opciones más recomendadas se encuentran el cordero al palo, los pescados y mariscos frescos, y el tradicional vino en bota de cuero, una bebida típica que complementa la experiencia culinaria de los viajeros.
Para llegar a Caleta Tortel, la opción más práctica es tomar un vuelo desde Santiago de Chile hasta la ciudad de Coyhaique. Desde allí, es posible continuar el trayecto en automóvil por la Carretera Austral (Ruta 7) en dirección sur. Este recorrido tiene una extensión de aproximadamente 450 kilómetros y toma alrededor de ocho horas y media en completarse. También existen colectivos que realizan este trayecto, ofreciendo una alternativa para quienes prefieren viajar sin conducir.
En definitiva, Caleta Tortel es un destino ideal para quienes buscan alejarse del turismo masivo y adentrarse en la magia de la Patagonia chilena. Su arquitectura única, su entorno natural y sus opciones de aventura lo convierten en un lugar que vale la pena descubrir.