Si estás buscando una raza para compartir la infancia con tus hijos, cualquiera de estos perros es una excelente elección.
A la hora de sumar perros a la familia, hay que buscar una raza que sea cariñosa, paciente y que se lleve bien con los niños. No todos los animales tienen la misma tolerancia con los más chicos, por eso es clave elegir uno que disfrute el juego y el contacto.
El clásico perro familiar. Los labradores son juguetones, extremadamente sociables y tienen una paciencia infinita con los chicos. Les encanta correr, nadar y acompañar en cualquier aventura. Además, son muy inteligentes y fáciles de entrenar, lo que los hace ideales para hogares con niños chiquitos.
Son parecidos a los labradores, pero con un extra de dulzura. Los golden tienen un temperamento tranquilo, son hiper cariñosos y siempre están listos para jugar. Se llevan genial con los chicos y tienen un instinto protector natural que los convierte en compañeros inseparables.
Pequeño, simpático y lleno de amor. Los Cavalier adoran la compañía humana y son especialmente buenos con los niños. Son pacientes y tranquilos, lo que los hace perfectos para hogares con chicos que disfrutan de mimos y caricias constantes.
A pesar de su tamaño grande, es un verdadero gigante amable. Los boyeros son protectores, leales y extremadamente cariñosos con su familia. Les encanta estar rodeados de niños y, aunque no son los más energéticos, disfrutan del juego y las caminatas.
Apodados los "perros niñera", los Terranova tienen un instinto protector impresionante. Son pacientes, dulces y tienen un vínculo especial con los chicos. Además, si te gustan los perros grandes, estos son como un peluche gigante listo para dar amor.
Pequeño pero lleno de energía. Los Bichón Frisé son sociables, juguetones y aman estar rodeados de gente. Se llevan genial con los chicos porque disfrutan el juego y también son lo suficientemente tranquilos como para compartir momentos de descanso.
Los bóxer son pura energía y alegría. Son muy leales y protectores con su familia, lo que los convierte en grandes compañeros para los niños. Les encanta jugar y tienen una paciencia enorme, ideal para aguantar el ritmo de los más inquietos.
Son hiperactivos y siempre están listos para la acción. Los setters irlandeses son perros sociables que disfrutan mucho la compañía de los chicos. Necesitan actividad física, así que son ideales para familias con niños que disfrutan de correr y jugar al aire libre.
Gracias a "Lassie", los collies son conocidos por su inteligencia y su carácter protector. Son fieles, atentos y se preocupan por el bienestar de su familia. Además, son muy pacientes con los niños y disfrutan de su compañía tanto en el juego como en momentos de descanso.