Al menos 14 personas murieron y centenares resultaron heridas ayer como consecuencia de un terremoto de magnitud 6,4 en la turística isla de Lombok, en el sureste de Indonesia, según las autoridades locales.
La potente sacudida provocó escenas de pánico entre locales y visitantes, que huyeron de sus casas o se precipitaron fuera de los hoteles. Hay cinco niños entre los fallecidos. El terremoto, con epicentro de escasa profundidad, se registró a las 6.47 hora local (18.27 argentina del sábado).
Fue seguido por más de 120 réplicas, la más fuerte de magnitud 5,7, según la Agencia de Geofísica y Meteorología de Indonesia. El gobierno local decretó el estado de emergencia durante tres días.
“Según la información que tenemos hay 14 muertos, 162 heridos y cientos de casas dañadas”, declaró en un comunicado un portavoz de la Agencia de Gestión de Desastres de Indonesia, Sutopo Purwo Nugroho.
El ministerio de Relaciones Exteriores malasio señaló por su parte que una de sus ciudadanas murió y otros seis resultaron heridos a consecuencia de este terremoto.
“Estaban todos al pie del monte Rinjani cuando ocurrió el terremoto”, precisó refiriéndose a un volcán de 3.700 metros de altura y es muy popular entre los aficionados al senderismo.
Las múltiples réplicas contribuyeron a alimentar el pánico en algunas localidades, como en Sembalun, en el este de la isla, según los periodistas.
Más de 200 personas cuyas casas resultaron dañadas o destruidas levantaron tiendas de campaña. Algunos se negaban a regresar a sus hogares por temor a que las réplicas terminaran derrumbando sus viviendas. El tejado de una clínica local se hundió y las paredes se fisuraron.
Algunos habitantes explicaron que necesitaban abrigo y víveres. El epicentro del sismo se situó a unos 50 kilómetros al noreste de la principal ciudad de Lombok, Mataram.
Esta isla es muy popular entre los turistas y se halla a un centenar de kilómetros de la paradisíaca y famosa Bali.