En un supermercado de Auckland, Australia, se vivieron escenas de tensión después de que un grupo de activistas veganos protestaran dentro del establecimiento e intentaran disuadir a los clientes de que compraran carne. Miembros del grupo Direct Action Everywhere se vistieron de negro y se pararon frente a los estantes con carteles en los que se podía leer "Dejad de comer animales" o "No es comida, es violencia".
La manifestación fue filmada y los vídeos se compartieron en las redes sociales. En las imágenes se puede ver cómo algunas de las personas que querían comprar se enojaban por la presencia de los activistas y les gritan, echándoles en cara que sus acciones son "asquerosas". En más de una ocasión algunos de estos clientes les piden a los protestantes que se vayan del supermercado.
Hay momentos de tensión y enfrentamientos. "Salí de mi vista. Me da asco que estés en mi supermercado cuando estoy comprando mi comida", dice un cliente. Una mujer encara a la líder de los activistas, Anna Rippon, y le grita: "¡Deja de grabarme! Estoy haciendo mi compra. Sólo quiero comprar, y a no ser que me la pagues, te puedes ir a la mierda".
Precisamente Rippon explica en el vídeo que se trataba de una protesta pacífica. "Estamos aquí protestando pacíficamente por aquellos a los que nadie ve o escucha detrás de puertas cerradas y que ahora están muertos", explica.
Tras la protesta dentro del supermercado, los activistas salieron y se pasearon por el centro comercial repitiendo sus mensajes. Otro de los integrantes del grupo, Deno Stokes dijo que "la forma en la que las partes de esos animales se han puesto a la venta es mucho más extremo que nuestra propuesta. No estamos causando daño a nadie, sólo estamos aquí con unos carteles para concienctizar a la gente".
Por su parte, un portavoz del negocio dijo: "Trabajamos para proporcionar opciones de buena calidad y a buen precio a nuestros clientes veganos y vegetarianos. También estamos muy comprometidos con las buenas prácticas respecto al trato que se les da a los animales en nuestra cadena de producción. Nos reservamos el derecho a pedir a las personas que protestan dentro de nuestros supermercados que abandonen el establecimiento. Pero en esta ocasión nuestra petición fue ignorada":