Al menos 12 personas murieron entre el jueves y ayer en San Pablo y sus alrededores, en una nueva noche de violencia que eleva a casi 70 el número de asesinados en la última semana en esta ciudad que vive una ola de homicidios, informaron las autoridades.
La secretaría de Seguridad Pública del Estado de San Pablo confirmó que hubo 12 muertos entre la noche del jueves y la mañana del viernes en distintos puntos de la ciudad de San Pablo y su área metropolitana, mientras los medios de prensa reportan 15 asesinatos.
"Por ahora hemos registrado sólo 12 personas muertas", señaló un responsable de prensa de la secretaría, precisando que ninguno de los fallecidos fue identificado como policía. También hubo un micro incendiado.
San Pablo, la capital económica y mayor ciudad de Brasil, es escenario en los últimos dos meses de un brote de violencia que ha dejado al menos 67 personas muertas la última semana, muchas de ellas policías.
En setiembre, la cifra de homicidios en San Pablo saltó a 144, contra 71 en el mismo mes de 2011. Las autoridades sólo comunicarán a finales de noviembre las estadísticas de homicidios de octubre, pero la prensa señala que hubo 145 asesinatos, un alza de 86% respecto a igual mes del año pasado.
La ola de homicidios ha sido ligada al grupo conocido como "Primer Comando de la Capital" (PCC), una banda creada en 1993 por prisioneros de la cárcel de máxima seguridad de Taubaté, cercana a San Pablo, desde donde ordenarían asesinatos de policías, tráfico de droga y otros crímenes.
El PCC está también vinculado a un fuerte estallido de violencia en 2006 que se originó en San Pablo, que paralizó esta ciudad por varios días y dejó más de un centenar de muertos.
Este martes, autoridades federales y del Estado anunciaron un plan conjunto para enfrentar la violencia y el crimen organizado. Entre las medidas figuran incrementar las operaciones de vigilancia, asfixiar financieramente a estos grupos y trasladar presos peligrosos hacia cárceles federales de máxima seguridad.
A fines de octubre, además, la policía lanzó la "Operación Saturación" dentro y alrededor de la favela de Paraisópolis, la mayor de San Pablo, que ya ha dejado decenas de detenidos además de armas y drogas requisadas.