Una mañana como cualquier otra para un niño de 10 años se convirtió en una pesadilla cuando fue agredido por alumnos de su escuela durante un partido de fútbol que se desarrollaba en un recreo.
El hecho ocurrió en el colegio Compañía de María en Capital el miércoles pasado y fue denunciado en la Oficina Fiscal Nº 13 por su mamá, Belén Álvarez, quien pide que los responsables sean expulsados de la institución.
"Su diagnóstico fue traumatismo torácico, pero le podrían haber roto el bazo. Le dieron reposo por 48 horas y por suerte ya está bien, de todas maneras no quiere ir a la escuela", expuso la mujer notablemente compungida en la casa de la abuela del chico.
El pequeño, que cursa sexto grado, se acercó a la mesa donde se realizaba la entrevista mostrando notable malestar y prefirió retirarse y dejar que la progenitora contara lo acontecido. "Es que ya está cansado de todo este asunto", deslizó ella mientras exhibía la espalda del nene donde el miércoles pasado tenía una gran lastimadura, que con el paso de los días ha ido cicatrizando.
"Estaban jugando a la pelota los de sexto con los de séptimo. En un momento se armó una discusión por un penal y mi hijo levantó la pelota para que se calmaran. Ahí comenzó la pelea, los de séptimo lo tiraron al piso y lo empezaron a arrastrar y golpear", relató Belén que subrayó que eso sucedió en el recreo de las 10.30 y que a ella la llamaron para avisarle a las 12.35.
"No sé por qué no me llamaron inmediatamente como corresponde", remarcó. Otro aspecto que alertó a la madre fue que cuando ocurrió la golpiza no había maestras vigilando a los chicos.
"Cuando llegué hicieron un acta, pero no querían poner que faltaban las maestras y que me llamaron tarde. Es notable que la escuela quiere tapar todo", denunció.
Pero esta agresión no fue aislada, ya que según como contó la progenitora, su hijo ya había sido maltratado con anterioridad: "Es un grupo que lo viene molestando desde la semana pasada, es más hasta le habían pegado, pero como no fue de gravedad lo pasé por alto, pero esto ya fue demasiado".
Para ella se trata de un caso de bullying y espera severas sanciones para los agresores: "Quiero que los expulsen, pero creo que no pueden; que lo máximo que pueden hacerles es ponerles un semáforo rojo en el cuaderno de comunicaciones", narró explicando la metodología de la institución.
A pesar de lo que pasó, ella no tiene intenciones de cambiar al niño del establecimiento a donde asiste desde jardín. "La directora me dijo que si no me gustaba el procedimiento del colegio que lo retirara, pero los que se tienen que ir son los que tienen un mal comportamiento y no él", recalcó a la vez que hizo notar que uno de los agresores sería hijo de una empleada de la escuela.
La mujer señaló además que el día de la agresión, uno de los compañeros del nene se tuvo que retirar del colegio porque lo descompuso ser testigo de lo sucedido y que otro por defenderlo fue herido en el pie.
Respuesta de la institución
Un recorrido por el colegio mostró el hermetismo que hay al respecto. Sin embargo, José Luis Martiarena, apoderado legal de la institución, ofreció explicaciones sobre el caso.
"Lo que ocurrió fue una pelea entre chicos de sexto y séptimo en un partido de fútbol, a nosotros no nos consta que sea un caso de bullying", manifestó y reconoció que se está trabajando el tema: "Se está siguiendo el procedimiento de acuerdo a las normas de convivencia de la escuela, pero estamos tranquilos porque hemos actuado correctamente".
En relación a la falta de docentes cuando se produjo el hecho, detalló que la riña sucedió en el último minuto del recreo en el patio cuando las docentes ya habían ingresado al establecimiento.
Sobre la judicialización del caso aclaró que todavía no han sido llamados a declarar.
Procedimiento legal
Para completar la denuncia realizada por la mamá en la Oficina Fiscal Nº 13 por lesiones dolosas, se esperan las declaraciones del menor.
"Vamos a ir esta tarde (por ayer) y voy a llevar todos los papeles, el acta de la escuela y los papeles de los médicos que me encargaron hacerle radiografías", contó Belén Álvarez.
Igualmente, al tratarse de una causa que involucra a un menor pasará a ser investigada en la Fiscalía Penal de Menores.
Mientras tanto, espera que alguna autoridad de la institución se comunique con ellos para hacerle saber el procedimiento: "Si yo no voy, desde el colegio no me dicen nada".
Por otro lado, la mujer destacó la solidaridad de los compañeros de su hijo y de los padres: "Están todos bastante enojados y preocupados. Quieren que se haga algo porque está toda la primaria en riesgo", remarcó quien también se dirigirá a la DGE para notificar lo ocurrido.
