La mayoría de las víctimas de violencia de género son mujeres jóvenes, de entre 20 y 40 años. El dato surge al analizar las denuncias realizadas por las víctimas y, del mismo modo, también son jóvenes gran parte de quienes fueron muertas en un femicidio.
El fin de semana que pasó sacudió al país con 4 asesinatos de mujeres. La más pequeña, Navila Garay, tenía15 años y su cuerpo fue encontrado enterrado el domingo en una propiedad de Buenos Aires, presentaba varios golpes en la cabeza.
El mismo día, el cadáver descuartizado de la mendocina Laura López (18), quien vivía hace varios años en Neuquén fue encontrado a la vera del río Limay. Fue un día después del fallecimiento de Vanesa Caro, de 38 años, tras agonizar luego de que su esposo la incendiara delante de sus 4 hijos. La cuarta víctima fue Cecilia Burgadt, una enfermera de 42 años que fue maniatada y asesinada a golpes luego de salir a trabajar.
En las áreas que recepcionan denuncias confirman que entre 20 y 40 años es la edad de quienes mayormente llegan a pedir ayuda, tal cual sucede en la Dirección de Género y Diversidad de la provincia y en la Dirección de la Mujer, Género y Diversidad de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.
En esta última, durante el primer semestre se recibieron 1.079 denuncias. De ellas 67% correspondieron a víctimas de entre 22 y 39 años.
La responsable de esta oficina, Stella Spezia, advirtió que ven con preocupación que se están presentando más casos en adolescentes.
Hasta el 31 de agosto de este año se habían perpetrado 223 femicidios en el país, de los cuales 79 correspondieron a mujeres jóvenes de esta franja etaria, según el Registro Nacional de Femicidios del Observatorio 'Ahora que sí nos ven'. A esa cifra hay que agregar los de este fin de semana, en un escenario que se agrava, ya que de un femicidio cada 32 horas, se pasó a prácticamente uno por día (27 horas).
Disciplinamiento
Las personas consultadas, que trabajan la temática desde áreas de Gobierno u organizaciones, advierten que esta franja de edad está asociada con el momento de mayor actividad de las mujeres y más fuertemente vinculada a la reproducción. Justamente autonomía que por medio de la violencia se busca controlar.
"Es la época de mayor actividad de la mujer, de una mayor acción y también la época reproductiva, en cambio cuando las personas son muy adultas puede ser que ya no estén en pareja o tiendan a estar más en soledad", señaló Stella Spezia, quien consideró que "si hay algo que tiene peso negativo en esto son los estereotipos y la naturalización de la violencia".
La funcionaria explicó que la mayor toma de conciencia sobre conductas violentas y los espacios gaados por parte las mujeres ha provocado además la reacción de quienes pretenden mantener un sistema que limita libertades.
"Influye que la mujer está hoy más informada, sabe que tiene derechos que puede trabajar y ser autónoma, entender que el cuerpo es suyo a nivel social, laboral y económico, que ella puede administrar sus propios recursos y que esto está protegido por normas", detalló Spezia.
Por ello, cuando plantea incomodidades o el derecho a ejercer libertades, algunos varones se resisten y apuntan a controlarla, al no lograrlo terminan apelando a diferentes formas de violencia hasta que se llega a la física. “Cuando ese hombre no puede lograr retenerla con la palabra, la mata, es un sometimiento, te voy a retener por la fuerza”, subrayó.
Para Silvina Anfuso, directora de Género y Diversidad, la violencia machista y patriarcal lo que busca es el control sobre los cuerpos, la sexualidad y la reproducción.
“Habrá incidencia del hecho de que las mujeres empiezan a tener autonomía y participación en el ámbito social, ir a ocupar los espacios públicos y dejar el hogar, es donde se generan estas tensiones, se busca el control a través de la violencia sistemática y de la limitación de la participación en el ámbito público”, detalló.
Y destacó: "Socialmente las mujeres como sujeto colectivo venimos cuestionando la violencia machista en diferentes ámbitos y estos son fenómenos que buscan disciplinarnos, son mensajes moralizantes sobre cuál debe ser el lugar de las mujeres. Nos quieren hacer sentir que esos espacios no nos corresponden y funciona de manera fenomenal".
Para Nora Llaver, de Ni Una Menos Mendoza, se trata de una situación vinculada a varios aspectos. "En este momento en el país tiene que ver con el avance de muchas mujeres en la calle con reclamos, indica más autonomía y una defensa activa de nuestros derechos y me parece que hay una sociedad a la que le cuesta dejar este lugar que las mujeres venimos ganando históricamente", consideró.
Entre ellos, impacta la mayor toma de decisiones y un contexto de muchas violencias en las que incluye la falta de trabajo o de alimentos, de las cuales las mujeres son más víctimas. Advirtió que las mujeres son más víctimas de pobreza y de trabajos precarios y si tienen hijos se les dificulta más salir de entornos violentos.
Mendoza ocupa el 7° lugar en femicidios
Según datos del Observatorio de las violencias de género 'Ahora que sí nos ven', Mendoza se ubica en séptimo lugar entre las provincias con más femicidios este año hasta el 31 de agosto.
Comparte el lugar con la provincia de Formosa, donde se produjeron 8 asesinatos de mujeres en situación de violencia de género, lo que da un promedio de uno por mes.
Ocupan los primeros lugares Buenos Aires (80) y Córdoba (18) aunque hay que tener en cuenta la relación con la cantidad de habitantes.
De los 223 femicidios que se produjeron en el país durante los primeros 8 meses del año, 84% de los agresores eran del círculo íntimo de la víctima. Así, 42% eran pareja mientras que 21% eran ex parejas. En seis de cada diez casos el ataque se produjo en la casa de la víctima mientras que en tres de cada diez ocurrió en la vía pública.