El aumento de casi el 60% que han tenido los vinos en multilaminado en los últimos seis meses, ha terminado por dilapidar el consumo de vino masivo en Argentina. Así lo indica el informe de comercialización del Instituto Nacional de Vitivinicultura, que señala una caída en los despachos del 6%, traccionada por la disminución de los despachos de los vinos en tetra brik(-11%).
Mientras el año pasado un tetra brik de vino tinto de alguna de las dos marcas más reconocidas del país se podía comprar a $ 16,90 el litro, hoy con la inflación como motor de los aumentos en la góndola a lo que luego se sumó la magra vendimia registrada este año, ese vino se puede encontrar en góndola a unos $ 26,60, lo que supone un aumento del 57%, que ha tendido a contraer la demanda.
“No se puede mantener un vino en la góndola que no paga los costos. Un multilaminado a 15 pesos no va más, por lo que no podemos mantener un consumo falso. Ahora los precios se están normalizando, pero hay que reconocer que han aumentado tremendamente porque estaban bajísimos”, dijo Eduardo Sancho, presidente de Fecovita, la empresa que maneja la marca Toro que comercializa más de 200 millones de litros anuales de vino sólo bajo ese nombre.
“El tetra -continuó- se va a ubicar entre 25 y 30 pesos y por eso su compra va a bajar. Ése era un consumo que no se podía mantener porque los precios no dan rentabilidad para el productor”.
En principio, según datos del INV, la mayor caída se explica por el multilaminado que en cuatro meses perdió despachos por 16 millones de litros. Así las cosas, mientras en 2015 en el período enero - abril vendían 145 millones de litros, en 2016 y durante el mismo lapso ese mismo envase registró envíos por 129 millones de litros, lo que implica una variación de -11%.
En este período, el 44,5% del vino que se vendió en Argentina fue en tetra brik. En tanto la venta en botella se mantuvo prácticamente estable con una mínima contracción del 0,54%
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, aseguró que la caída no los sorprende. “El vino en botella se ha mantenido pero notamos que caen los productos de menor precio”, indicó.
Para Pina, los vinos de la base de la pirámide son consumidos por las personas con menor poder adquisitivo que, en los últimos meses tras los aumentos de la tarifas, se vieron obligados a recortar sus gastos.
“Si bien el vino forma parte de la mesa de los argentinos, debemos reconocer que no somos un producto de primera necesidad como la harina. Por lo tanto, se puede prescindir de su consumo. Además, tras la cosecha chica que tuvimos, los valores de la materia prima -como es lógico- aumentó y las bodegas algo de ese aumento tuvieron que trasladar al valor final. Pero puedo asegurar que es mucho menos de lo que se debería haber aumentado”, estimó Pina.
En general, según el INV, la tendencia de consumo registra bajas desde comienzo de año. Así las cosas, comparado con el mismo mes pero del año anterior, los despachos internos cayeron en enero 8%, en febrero -4%, en marzo -7% y en abril -4%.
Para Sergio Villanueva “la afectación tiene que ver con el impacto de la crisis en los distintos niveles socio económicos. Los estudios a los que ha tenido acceso el Fondo Vitivinícola Mendoza muestran una fuerte caída de bebidas en las clases más bajas, casi del 13%, y en la medida que se va subiendo en clases medias y medias altas esta caída se atenúa. La cifra promedia -7%. En conclusión, los segmentos de tetra y botella económica son los más afectados”.
Agregó: “Esto no implica que los productos que van a restaurantes, bares y confiterías no hayan sentido la baja sino que es un segmento de muy difícil medición. En cuanto a las zonas, llama la atención que la zona con mayor disminución de consumo sea la zona de Cuyo junto con el NOA”.
En el acumulado enero- abril de despachos, los vinos que sufrieron la mayor caída fueron los sin mención de varietal, que mostraron una variación negativa del 7,60%. En tanto, los varietales mostraron una caída del 1,55%.
Exportaciones, con luces amarillas
Según datos del INV, las exportaciones de vinos en botella, entre enero y abril, mostraron una caída del 3,1%
El presidente de Wines of Argentina, Alberto Arizu, expresó que “si consideramos que la caída de Brasil, debido a la crisis, en este período fue del 9% en volumen y 18% en valor -y creo que podemos ver algo más serio en los próximos meses- explica en gran medida la performance”.
Agregó: “De todas maneras, un cuatrimestre no es una fotografía completa, ya que -y sobre todo el primer cuatrimestre- siempre hay acomodamientos de stocks luego de las ventas de fin de año y los programas de compras se van a ajustando a comienzos de año.
Esperamos que la situación de Brasil mejore y así impacte también en las estadísticas generales. No podemos dejar de considerar que los mercados que supieron ser el motor de nuestro crecimiento, hoy muestran otros síntomas.
Ni hablar que la gran mayoría, principalmente en América Latina, incluso en Europa, han tenido fuertes devaluaciones que nos hicieron aún menos competitivos, además de nuestros propios problemas económicos. Por esto el escenario no es el mismo que hace 7 u 8 años”.