"World Be Gone" se titula el decimoséptimo álbum de estudio del dúo Erasure, integrado por Vince Clarke y Andy Bell desde mediados de los años 80, en el que vuelcan sus sentires respecto de la dirección que está tomando la humanidad, con un tono introspectivo y reflexivo que se aleja bastante de las melodías bailables a que nos tenía acostumbrados.
Tras compartir tres décadas juntos haciendo música, Clarke, uno de los precursores de la música electrónica y cocreador de Depeche Mode en 1980 junto Andrew Fletcher y Martin Gore, y el extrovertido cantante, actor y activista homosexual Bell, volvieron a sorprender con el puñado de canciones que lanzaron hace poco menos de un mes y que este año en presentarán en una gira europea que, muy probablemente, los traiga a Sudamérica el año próximo.
“Este álbum es una desviación respecto de los discos anteriores que grabamos con Andy. Decidimos, en esta ocasión, ser firmes en ese punto, no queríamos hacer un disco bailable, queríamos algo diferente”, contó Clarke, jubiloso y efusivo, desde Nueva York.
El músico de 56 años agregó: “Además, con tantas cosas oscuras que están sucediendo en el mundo, sentimos que iba a ser más sencillo escribir nuestros puntos de vista o nuestras sugerencias con canciones más lentas, así que eso es lo que decidimos hacer”.
Bajo este nuevo paradigma y madurez se suceden confesiones de amor como “Love You to the Sky” y los adioses de “A Bitter Parting”; consecuencias invisibles que se plasman en el tema “World Be Gone” que da título al álbum y un soplo renovado de esperanza en “Still It's Not Over”; también las ganas de creer en algo en “Sweet Summer Loving” y un mapa de la sociedad en “Lousy Sum of Nothing”.
Entre esas temáticas y tempos armónicos, se construyen las diez composiciones que completan “World Be Gone”: “Be Careful What You Wish!”, “Take Me Out of Myself”, “Oh What a World” y “Just a Little Love”.
Es así como el sucesor del "The Violet Flamme" (2014) resulta, en definitiva, un grito desesperado a la conciencia de la humanidad en tiempos de convulsión.
-La atmósfera con la que describen el trabajo se transmite en cada una de las canciones, ¿cómo logran crear esa dimensión sonora?
-No lo sé realmente. No planeamos el futuro, no tenemos una gran idea sobre el sonido del disco, casi todo lo que hacemos es experimental. Cuando escribimos una canción, por ejemplo, no entramos en una sala con una idea preconcebida sobre el álbum, entramos con nada (risas). En el estudio de grabación o en la sala donde componemos, no tenemos una intención previa sobre cómo debería sonar el disco o sobre qué debería tratar. Las cosas solo parecen ocurrir. Y creo que esa es la dicha de nuestra relación, hace 30 años que trabajamos juntos y todavía está llena de sorpresas.
-¿Cuánto tiene que ver con su humor?
-Mucho, pero también tiene que ver con las cosas que están pasando en el mundo y, obviamente, esas cosas se van a reflejar en el modo en que escribimos.
-Entonces se podría decir que "World Be Gone" es cómo se sienten en este momento...
-Sí, lo es. En mi vida tuve la oportunidad de ver tantas cosas asombrosas que pasaron en el mundo, como el fin del apartheid, la caída del muro de Berlín, el IRA y su disolución en Irlanda... Y ahora las cosas parecen haberse ido a la dirección opuesta. Así que esas cosas se van a ver reflejadas en nuestras letras y en el humor de nuestras canciones. Esta no es una banda particularmente política pero, al mismo tiempo, cuando cosas impresionantes y enormes como éstas tienen lugar en el mundo, no podés evitar trasladarlo a tus canciones. También está el Brexit, está Trump, está Siria y todas estas cosas terribles que están ocurriendo. Entonces creemos que hay que decir algo, ¿no?
-¿La dinámica compositiva fue siempre la misma?
-Sí, siempre trabajamos de la misma manera. Al final del día, Andy y yo, no quiero enfatizar pero me gusta pensar que somos ante todo compositores. Y así pasa, en esta ocasión hay un montón de cosas sobre las que escribir.
-Además de Erasure, usted lidera The Asembly y Yazoo, ¿Qué diferencias hay entre todos esos proyectos?
-La diferencia más grande, y en realidad muy básica, es que Andy y yo escribimos juntos. Jamas había compuesto una canción con nadie, y Andy es alguien en quien puedo confiar, y que también confía en mí. Esa es una gran parte del modo de componer, la colaboración. Esa es la mayor diferencia. Me siento cómodo con Andy, puedo contarle mis ideas, él puede decir que son basura, y a mí no me importa. Lo mismo ocurre con él. Todo se trata del respeto y la confianza que tengas con la persona con la que estás trabajando.
-Su aporte al universo de la música electrónica es indiscutible y también la influencia que tuvo sobre muchas bandas como Scissor Sisters y Hercules and Love Affair, pero ¿cuáles son sus influencias? ¿Kraftwerk es una de ellas?
-Amo a esa banda y, sí, es una influencia, pero también no lo es. Creo que las bandas que me influyeron más son anteriores a Kraftwerk, de los primeros años de la música electrónica, como Human League u Orchestral Manoeuvres in the Dark, porque son más compositores, y Andy y yo siempre fuimos compositores antes que músicos de electrónica. Y para mí, lo más importante y lo más placentero de nuestro asunto, de todo lo que hacemos, es componer las canciones. Podría haber sido con guitarras o con saxos, pero pasó con sintetizadores.
-Siempre está con varios proyectos y sin embargo encuentra la manera de sorprender, ¿cómo se reinventa en la música? En una entrevista anterior, Andy dijo que su manera de reinventarse fue a través de la experiencia y aprendiendo a decir "no".
-Bueno, sí, a veces se agota la inspiración (risas). Amo hacer lo que hago y eso es lo que lo hace genial, poder colaborar con personas. Cuando te atascás, podés acudir a otro y pedirle ayuda; la gente te ayuda. Así que aprecio cada vez más poder colaborar y también conocer trabajar con gente nueva. Por ejemplo, hice un tema con Jojo y salió completamente de la nada, pero para mí fue muy refrescante trabajar con alguien que viene de un ambiente totalmente diferente. Eso es lo que mantiene tus ideas frescas.
-Seis años atrás, usted reunió en el festival Mute Short Circuit Electronic Music a tres de sus proyectos más populares, el reencuentro de Yazoo y The Asembly, que ya no están en actividad, junto con Erasure. ¿Hay alguna posibilidad de verlo tocar junto a Depeche Mode?
-Veo a la banda de vez en cuando, y creo que mi relación con ellos es mucho mejor ahora que cuando formaba parte de ella hace 20 años (risas). Todos crecimos y tuvimos hijos. Es una vibra diferente. No tenemos nada planeado en este momento, pero estoy bastante seguro de que algo con Martin (Gore) va a aparecer en el futuro. Disfruté mucho de hacer el proyecto de los Ep’s con él (“Spock”, 2011; “Single Blip”, 2012; “Aftermaths”, 2012), fue muy divertido, pero no me fue muy fácil conocerlo realmente, así que espero que en el futuro trabajemos juntos otra vez.