Viñas, nueva reina y campeona

La pupila de Pablo Chacón se impuso por fallo unánime a la cordobesa Natalia Aguirre. La mendocina por adopción, en San Martín, logró el título de la Federación Internacional de Boxeo.

Viñas, nueva reina y campeona
Viñas, nueva reina y campeona

Betiana Viñas (10-5-3; 2 KO) finalmente alcanzó su tan amado sueño mundialista, fue anoche en el Polideportivo “Torito” Rodríguez. Luego de un año sin combatir, la pupila de Pablo Chacón se impuso en fallo unánime a la cordobesa Natalia “La Cobrita” Aguirre (7-3-3; 0 KO) y se coronó como campeona mundial superpluma, título de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

“Beti”, la rionegrina que llegó a Mendoza hace cinco años cargando sus ilusiones y se instaló en el gimnasio de Chacón, anoche vivió su noche tan esperada. “La verdad es que este título se lo dedico a toda la gente, en especial a Dios.

A mi familia, que me bancó siempre y me alentó diciéndome que iba a ganar. Estoy feliz”, comentó emocionada Viñas luego de conocerse la sentencia.

Minutos antes, el fallo del jurado le daba el favor por un margen de cuatro puntos. En la tarjeta de Más Deportes “Beti” se impuso por 97 a 93. “Estoy emocionada, este título también significa el cierre de un ciclo de cinco años, de peleas ganadas, de otras no, de fallos injustos y de sinsabores.

Pero todo eso quedó atrás, ahora pienso en un 2015 mucho mejor. Deseo llegar a la casa de mis padres y festejarlo”, puntualizó la boxeadora.

En el trámite del combate, presenciado por 600 personas, Viñas no comenzó en su mejor forma. Pablo Chacón dijo, muchas veces, que el problema de su pupila era la transferencia del gimnasio al ring. Pero anoche, luego del tercer asalto, logró plasmar su trabajo y fue de forma elocuente para marcar la diferencia.

A partir del 4° asalto buscó las zonas bajas y el jurado cambió la mirada de la pelea; Aguirre comenzó a sentir la falta de aire. Desde el quinto asalto, Viñas se afirmó y ya nada fue lo mismo, Aguirre buscó el contragolpe y la sorpresa, lo que le fue muy difícil.

Viñas fue construyendo una victoria sólida, que no dejó objeciones. Su mejor pasaje fue entre el sexto y el octavo asalto, cuando con un despliegue técnico solvente comenzó a acariciar la corona que tantas veces había soñado. Alentada por el público, la púgil sureña fue cerrando el combate en gran forma, para encender un futuro diferente,.

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