El tradicional hotel O'Higgins de Viña del Mar cerró de manera indefinida tras los destrozos que el edificio sufrió durante la previa del Festival de la Canción, cuando el pasado 23 de febrero hubo violentas manifestaciones.
José Antonio Dávalos, gerente general del recinto, aseguró a El Mercurio de Valparaíso que las necesidades de la empresa obligarán a echar a entre 35 y 42 trabajadores del hotel, de un total de 82 que existen actualmente (50% despedido).
"Se están analizando los pasos a seguir porque aún no están las condiciones para abrir y albergar pasajeros", dijo el empresario, respecto al cierre. El último sábado se fueron las últimas personas alojadas en el hotel. La mayoría había dejado el lugar luego del ataque, que incluyó autos quemados, gases lacrimógenos y destrozos en el interior.
Además, según la Cámara de Comercio de Viña del Mar, 30 locales fueron vandalizados: una sucursal del Banco de Chile, la joyería Gimeno, las tiendas Corona, Wom, PC Factory, Entel, Dap Ducasse, y varios otros negocios pequeños. La Terminal de Buses de la Ciudad Jardín también resultó con daños.
El hotel O'Higgins funciona hace 84 años en la ciudad costera de Chile. Es uno de los más conocidos, ya que durante muchos años albergó a las estrellas internacionales que participaban en el Festival de Viña del Mar y fue sede el tradicional "piscinazo".