Federico Villagra estuvo muy cerca de ser el primer argentino en ganar una etapa entre los camiones, pero se retrasó en el final de la décima especial de ayer entre Belén (Catamarca) y La Rioja, por lo que quedó sexto con el Iveco.
El cordobés, en su primera vez en los “gigantes” del Rally Dakar, tenía todo para ganar en la arena de Fiambalá pero un retraso que sufrió a poco del final, debido a un problema en el ducto de aire de su camión, le quitó la victoria que quedó en manos del holandés Pascal De Baar con Renault.
El piloto de la marca del rombo sorprendió al superar en el final a su compatriota Gerard De Rooy, quien continúa al frente de la general a tres días del cierre.
Finalmente, el Coyote arribó en el sexto puesto junto a Jorge Pérez Companc y Andrés Memi, por lo que continúa en el tercer lugar del clasificador global con muchas chances de subir al podio en Rosario, donde termina la prueba.
“Yo corro para ganar y tratar de hacer lo mejor que pueda. Los que van adelante también pueden pasar por diferentes situaciones como me pasó a mí. Todavía faltan tres etapas”, advirtió Villagra.
La primera para Renault
De Baar completo la especial en un tiempo de 4h51’41’’ y por 2’36’’ quedó por delante del máximo referente de Iveco, que sigue liderando la general con un amplio margen sobre sus rivales. El ruso Ayrat Mardeev llegó tercero y fue el mejor de los Kamaz, marca que no se rinde a pesar que cada vez la tienen más difícil para obtener el Rally Dakar frente a Iveco.
Con holgadas diferencias
De Rooy cuenta con 1h15’19’’ de ventaja en relación a Mardeev, en tanto que Villagra está a 1h32’47’’ de la punta. “El camión anda muy bien y espero que nos acompañe en este tramo final”, tiró el Coyote, que ya suma un podio con el Iveco de su incursión en el Rally de Marruecos cuando fue tercero antes de afrontar el Rally Dakar.