Otra costumbre deportiva que tenía muy arraigada la sociedad mendocina era ir a ver box. Mendoza forjó una escuela de púgiles que hizo que durante décadas, los viernes a la noche estuvieran reservados a ver veladas en la Federación Mendocina de calle Mitre. Era el momento de esparcimiento de padres e hijos. Recuerdo haber ido mucho tiempo con mi padre. Uno esperaba ese día para tener una salida distinta que iba acompañada con una cena después del espectáculo.
El deterioro de las instalaciones de la Federación, que llevaron a alquilar el lugar a Regatas, hicieron que esas veladas se perdieran y la gente comenzó a alejarse de los rings.
Hoy, con la aparición de figuras como Yésica Marcos y Cotón Reveco, el boxeo ha vuelto a tener algo de protagonismo. Igual, son contadas las noches que se llena un estadio y ya nada tiene el mismo sabor de esas noches históricas de la calle Mitre.