Grecia, uno de los rivales más complicados que tendrá la Generación Dorada en el Mundial, fue uno de los cuatro invitados por la FIBA. El representativo griego, quinto en el ranking, quedó eliminado en la fase preliminar en el Europeo 2013 de Eslovenia.
Pero por tradición, más el poderío deportivo en las últimas dos décadas y también el económico, lo que hizo que la Federación Internacional se decidiera por ese país para ser uno de los invitados.
En cuanto al equipo, su principal figura es el talentoso base Vasilius Spanoulis, bicampeón de la Euroliga de la Copa Intercontinental. También sobresalen el ala pivot Giorgios Printezis y el alero Kostas Papanikolau, que juega en el Barcelona.
Argentina le ganó a Grecia en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 (69-64) y Pekín 2008 (80-78), en dos derrotas que fueron muy dolorosas para los helenos.
Mientras que Croacia se clasificó tras finalizar en el cuarto lugar, perdiendo (77-62) con Lituania y con España (92-66), en la definición del tercer puesto. Su estrella es el ala Bojan Bodganovic y el pivot Luka Zoric, ambos del Fenerbahce Ulker (Turquía), aunque también cuenta con el pivot Ante Tomic (Barcelona).
Puerto Rico, por otra parte, se transformó en los últimos años en un rival de peligro para la Argentina. El quinteto Boricua estuvo muy cerca de provocar el mayor dolor de cabeza de la historia moderna del básquetbol albiceleste, en Mar del Plata 2011, cuando ese tiro de José Juan Barea pegó en el soporte y recién ahí, la Generación Dorada festejó el pasaje a los Juegos Olímpicos Londres, con un apretado triunfo 81-79.
En lo que al equipo se refiere, Puerto Rico tiene una media cancha picante con los bases-escoltas Barea (Minnesota Timberwolves) y Carlos Arroyo (Galatasaray), un fuerte juego interior con Renaldo Balkman y Daniel Santiago (ex Boca), además de un temible tirador como John Holland.
El representativo de Senegal logró el pasaporte, tras imponerse a Costa de Marfil (organizador del torneo africano), por 57 a 56 y conseguir el último cupo continental. Para los senegaleses, que ganaron cinco torneos africanos, será la cuarta participación en los Mundiales.
El que aparece como el rival más débil es Filipinas, que ocupó la segunda colocación en el torneo asiático del que fue sede, cayendo en el cotejo decisivo ante Irán, por 85-75. Los dirigentes anunciaron que para el Mundial contarán con el alero Andray Blatche (Brooklyn Nets) e intentarán convencer al pivot Jasvale McGee (Denver Nuggets).
Existe un antecedente mundialista ante Filipinas, en Puerto Rico 1974. En aquella ocasión, el equipo argentino dirigido entonces por Miguel Ripullone se impuso por 111-90.
